El FC Barcelona regresa a la "Final Four" de la Liga de Campeones, que abrirá este sábado ante el KS Vive Kielce polaco que dirige Talant Dujshebev, con el deseo de desquitarse de sus últimas actuaciones y conquistar su ansiada novena Copa de Europa.David Moldes
En 2013 se les escapó el título en la prórroga de la final que perdió ante el Hamburgo, mientras que la pasada temporada cayó en semifinales ante Flensburg-Handewitt en la tanda de penaltis, después de que los alemanes forzaran la prórroga al remontarle siete goles en los últimos ocho minutos.
La temporada azulgrana se valorará de nuevo por su éxito o fracaso en el Lanxess Arena de Colonia, pese a que en esta edición el Barça no es tan favorito como el curso pasado, debido al potencial del THW Kiel, el "Spanish" Veszprém y, en menor medida, el campeón polaco.
En el camino del Barcelona vuelve a cruzarse Talant Dujshebev, quien en su etapa como entrenador del Ciudad Real acabó con la hegemonía azulgrana en las competiciones nacionales.
A priori el equipo de Xavier Pascual "Pasqui" es favorito, pero también lo era hace un año frente al Flensburg, que acabaría luego proclamándose campeón. La riqueza táctica que Talant aporta a sus equipos no es la única virtud de un Kielce que dispone de talento y experiencia para convertirse en el primer club polaco en conquistar el título continental.
Dujshebev sigue pendiente de pivote Julen Aguinagalde. El internacional español sufrió en el último partido liguero contra el Wisla Plock una elongación en el aductor que lo convierte en duda. Su recuperación se antoja decisiva para que el Kielce, que llega invicto a la Final Four, alcance la final.
El entrenador español tiene claro que las opciones de su equipo pasan por el rendimiento de su defensa y portería. Su duro 6-0, con Musa, Michal Jurecki o Chrapkowski en el centro, exigirá la mejor versión de la primera línea azulgrana.
El croata Marin Sego y el internacional polaco Szmal son dos porteros de garantía, al igual que Daniel Saric y Gonzalo Pérez de Vargas en la portería rival.
El Kielce crece desde su defensa, pero en ataque también cuenta con numerosos recursos: la dirección del veterano Uros Zorman, el juego de Aguinagalde en los seis metros o el lanzamiento de los cañoneros Krzysztof Lijewski, Buntic, Karol Bielecki o Jurecki.
Ese potencial obligará al Barça a ofrecer su mejor nivel defensivo para no sufrir. Su exhibición en los cuartos ante el Zagreb es el mejor aval de un equipo que se siente cómodo defendiendo en 6-0, pero que también puede hacer daño al ataque polaco con un 5-1.
Todos los focos se centrarán en el internacional francés Nikola Karabatic, que busca su tercera Liga de Campeones, la primera como jugador del Barcelona. Su futuro parece estar en París, y el lateral quiere despedirse levantando el título continental.
En la otra semifinal se miden el campeón alemán contra el campeón húngaro. Kiel y Veszprém reeditarán la semifinal del año pasado. Las "Zebras" pueden ser favoritas por historia y por jugar en Alemania, pero el equipo dirigido por el español Antonio Carlos Ortega cuenta con una constelación de estrellas capaz de ganar a cualquiera.
La llegada de jugadores como Andreas Nilsson, Roland Mikler, Zeitz, Lekai o Marguc ha multiplicado los recursos de un equipo que no podrá contar por lesión con el central español Carlos Ruesga.
En frente estará, con permiso del Barça, el gran dominador del balonmano mundial en la última década. El equipo del norte de Alemania ha participado en seis de las últimas ocho finales de la máxima competición continental, conquistando tres de ellas (2007, 2010 y 2012).
El islandés Alfred Gislasson cuenta con una plantilla envidiable, después de hacerse el pasado verano con los fichajes del alemán Steffen Weinhold, el español Joan Cañellas y el croata Domagoj Duvnjak.
Tres estrellas mundiales que convierten a la primera línea del Kiel en una de las más desequilibrantes del planeta, completada con el islandés Aron Palmarsson, el serbio Vujin y el checho Filip Jicha.
Con el danés Niklas Landin en la recámara -las "Zebras" lo han atado para el próximo curso-, quizás el punto más débil del Kiel respecto al Veszprém esté en la portería, sobre todo tras la lesión del sueco Johan Söjstrand.
La responsabilidad cae ahora en su compatriota Andreas Palicka y en el veterano Steiner Ege, "repescado" por Gislasson tras la lesión de su portero titular. La aportación de ambos será decisiva en la semifinal, teniendo en cuenta que el húngaro Roland Mikler, en un gran momento de forma, y el croata Alilovic son una garantía para el Veszprém.