El KS Vive Kielce, campeón de Polonia, y el MKB-MVM Veszprém, vencedor de la liga húngara, ponen a prueba este fin de semana la hegemonía de los clubes españoles y alemanes en la Liga de Campeones en la última década.La quinta edición de la Final Four, que se disputará como en las anteriores en el Lanxess Arena de Colonia, será la primera en la que habrá más de un club que no compite en la Bundesliga o en la Liga Asobal.
Las últimas diez finales de la Liga de Campeones, bajo el formato de Final Four o anteriormente el clásico de eliminatoria, siempre la han jugado equipos españoles contra alemanes, con un balance de cinco triunfos teutones (Flensburg, Hamburg y en tres ocasiones el Kiel) y otros tantos españoles (tres victorias del Ciudad Real y dos del Barcelona).
El Celje Pivovarne esloveno fue el último equipo que no militaba en España o Alemania en colarse en la final continental. Lo logró en la temporada 2003-04, cuando derrotó en la final al Flensburg.
Dos jugadores que compartían vestuario en aquel equipo, el bielorruso Rutenka (Barcelona) y el esloveno Uros Zorman (Kielce), se enfrentarán mañana en la eliminatoria que abrirá las semifinales.
El Veszprém, dirigido por el español Antonio Carlos Ortega, disputará su segunda Final Four consecutiva, mientras que el Kielce, que desde el año pasado entrena Talant Dujshebaev, regresa a Colonia tras participar en la edición del 2013, en la que cayó en semifinales frente al Barcelona.