La Federación Internacional de Balonmano (IHF) mantendrá sus "planes de desarrollo" para "dos continentes" en América, pese al laudo del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) que elimina la escisión de la Federación Panamericana (PATHF) en dos bloques.
"La IHF mantiene su posición de desarrollar el balonmano en los dos continentes de las confederaciones de Norteamérica y del Caribe (NACHC) y de Centro y Suramérica (SCAHC)", señaló este viernes la IHF en un comunicado, horas después de que la PATHF anunciase que el TAS había atendido su recurso para revertir la división.
"El proyecto de reconocer dos confederaciones continentales en el próximo congreso está absolutamente en vigor y se aplicará en interés del baloncesto mundial", insiste la nota de las IHF.
Según la PATHF, el TAS ha declarado "absolutamente nula" la decisión tomada por el congreso de la IHF en noviembre de 2017, que delegaba en su Consejo una modificación de los estatutos que suponía la escisión de la Panamericana en dos bloques: la Confederación Norteamericana y del Caribe, con 19 países, y la Confederación Sudamericana y Centroamericana, con 18.
La PATHF recurrió en primera instancia el pasado mes de marzo ante el tribunal de arbitraje de la propia IHF, sin éxito. En abril pidió amparo al TAS, que sí ha admitido la apelación.
Pero la IHF, organismo que preside el egipcio Hassan Moustafa, proclama que es "la propietaria original" de las competiciones y, por ende, "mantiene su posición para organizar futuros campeonatos clasificatorios en la NACHC y la SCAHC".
Los grupos de trabajo que rigen estas dos confederaciones, añade la nota de la IHF, "no solo gestionan los asuntos continentales actualmente, sino que elaboran un borrador de estatutos y reglamentos que incluyen los torneos clasificatorios para el Mundial".
"La decisión de la Corte de Arbitraje se incluirá en la agenda de la próxima reunión del Consejo de la IHF en Doha, el 18 de octubre en Catar", concluye el comunicado.
Según la PATHF, "las irregularidades y vicios cometidos por la IHF durante todo el proceso están en las antípodas de la buena gobernanza deportiva que promueve el Comité Olímpico Internacional".