Seleccionador júnior balonmano afronta torneo Santander como banco de pruebas
El seleccionador español júnior de balonmano, Isidoro Martínez, afronta el Torneo 4 Naciones que disputará el próximo fin de semana en el pabellón La Albericia de Santander, ante Portugal, Francia y Alemania, como un "banco de pruebas perfecto", por la entidad de los rivales para el Mundial 2019 de España.
El técnico, afincado en León, se medirá a dos de los medallistas en el pasado Europeo de la categoría, el subcampeón Francia y el bronce Alemania, junto con el equipo Portugal, que concluyó cuarto, justo por delante de los júnior españoles.
Martínez, que conquistó los títulos europeo y mundial con la anterior generación, percibe al combinado galo "un paso por encima del resto de equipos, por calidad individual y colectiva, con un ramillete después de selecciones muy parecidas", ha explicado hoy a Efe.
Una vez más, España contará con un menor potencial físico que la mayoría de sus rivales, a pesar de que el seleccionador destaque de esta generación su "potencial ofensivo, utilizando en defensa el 5-1 más profundo para causar dudas en los rivales con más envergadura".
Entre los nombres propios sigue colocando, como jugador más destacado del combinado nacional al central del Fraikin Granollers Ian Tarrafeta, "una de las referencias más claras dentro de un bloque con una buena portería y jugadores con experiencia en ASOBAL y Europa", entre los que se encuentran el ademarista Gonzalo Pérez o Eduardo Cadarso (Ciudad de Logroño).
Isidoro Martínez cuenta con la base del último campeonato de Europa de Eslovenia con dos novedades principalmente, los extremos Mamadou Dioucou (FC Barcelona) -todavía en edad juvenil- y Mario Dorado (Antequera).
Después de que se le escapara a esta generación en la cita continental la lucha por las medallas, tras el subcampeonato mundial juvenil en Georgia, buscan la mejor puesta a punto para el campeonato del mundo del próximo verano en tierras gallegas.
Para esta cita, el seleccionador español intentará convertir la presión en motivación "porque está claro que los jugadores contarán con el respaldo de la afición y eso puede aumentar las opciones, dentro de la propia dificultad de un campeonato que se prevé muy igualado", ha concluido.