El pivote del Abanca Ademar y capitán de la selección argentina de balonmano, Gonzalo Carou, que disputará en Dinamarca y Alemania su décimo campeonato del mundo, ve opciones "para todo" dentro del grupo D de clasificación, donde tiene como rivales a Suecia, Hungría, Catar, Egipto y Angola.
Para el veterano jugador albiceleste, las posibilidades de superar la primera fase de grupo pasan por "intentar competir con Egipto y Angola, además de Catar, porque los húngaros y suecos, en principio, pueden estar un escalón por encima, por lo que se puede ser desde terceros a quintos o sextos", señaló a Efe en conversación telefónica.
El combinado argentino, que se encuentra en la República Checa, donde hoy disputa su segundo y último encuentro de preparación para el mundial, tras la derrota ante Alemania (28-13), cuenta con tres importantes bajas, las del mejor jugador en la última fase final de la Liga de Campeones, el central Diego Simonet, además de los laterales Pizarro y Vanstein -Cuenca-.
"Está claro que son tres bajas muy importantes, porque todos ellos son piedras angulares dentro del equipo y no son fáciles de reemplazar", afirmó.
Por ello, una de las bazas que intentarán explotar, según Carou es "el factor sorpresa, tanto con la defensa agresiva, profunda y con mucha pierna, como en ataque, siendo, como se dice en Argentina, unos caraduras".
A pesar de la dura derrota encajada ante el equipo alemán en la preparación, el capitán albiceleste considera que llegan "en buena disposición, con las ideas claras y creciendo desde el trabajo físico previo, para ahora centrarse en lo táctico, donde habrá pocas novedades con respecto a las últimas citas".
La selección argentina que dirige el técnico leonés Manolo Cadenas y en la que militan, además de Gonzalo Carou, otros dos jugadores ademaristas, Federico Vieyra y Sebastián Simonet -el mayor de la saga-, debutará en el mundial el próximo 11 de enero en Copenhaghe (Dinamarca) ante Hungría.