Javier Villanueva
Múnich (Alemania), 13 ene .- El francés Nikola Karabatic volvió a demostrar, sin necesidad tan siquiera de saltar a la pista, que es hoy por hoy el balonmanista más determinante del mundo.
Bastó que Karabatic se incorporase el sábado a la expedición del conjunto galo, tras recuperarse en un tiempo récord de la operación a la que se sometió el pasado mes de octubre para corregir una deformación articular en el pulgar del pie izquierdo, para que Francia se olvidase de todas sus dudas.
Bajo la atenta mirada de "Niko", la selección francesa convirtió en apenas veinticuatro horas los apuros que pasó para derrotar por 24-22 a Brasil en la jornada inaugural, en una más que convincente victoria (32-21) sobre Serbia.
La simple presencia de la megaestrella gala pareció liberar a los jóvenes integrantes del equipo francés, como el pivote Ludovic Fábregas, que tras cerrar sin anotar el choque con Brasil firmó cinco tantos ante los balcánicos, o el lateral Nedim Remili, que se disparó también hasta las cinco dianas.
"Niko es un jugador emblemático de este equipo y más allá de saber si jugará finalmente o no, su regreso es una buena noticia. Su presencia sólo nos puede hacer bien, porque nos aportará su conocimiento y saber hacer", señaló Luka Karabatic, hermano de Nikola, tras el partido con Serbia al diario L'Equipe.
Y es que pese al enorme talento que acumula la nueva hornada de internacionales franceses, todos ellos destinados a convertirse en estrellas mundiales, carecen todavía del poder de intimidación que lograron sus predecesores.
Una capacidad disuasoria que destila a raudales Nikola Karabatic, el único superviviente junto con los extremos Luc Abalo y Michael Guigou del legendario equipo francés que logró entre 2008 y 2012 dos títulos olímpicos, dos títulos mundiales y uno europeo.
No obstante, Karabatic, que no se quiere fijar ninguna fecha concreta para poder debutar en el Mundial, aunque en el caso de finalmente hacerlo todo hace indicar que será ya en la segunda fase, no se ve como ningún salvador.
"Yo no estoy aquí para rescatar a nadie. Es cierto que no jugamos bien en el primer partido, pero ganamos que es lo importante", señaló Karabatic a su llegada a Berlín en declaraciones difundidas por la Federación Francesa de Balonmano.
Héroe o no la llegada de Nikola Karabatic ha cambiado la cara del conjunto francés con el que el jugador del París Saint Germain comenzará a entrenarse hoy.
"Mi objetivo es entrenar con el equipo para volver a conectar con mis compañeros y el juego. Es más un tema de sensaciones. Espero estar disponible lo más rápido posible por si el equipo me necesita y si no es así, me quedaré en mi papel de decimoctavo jugador", explicó Karabatic.
Algo difícil de creer, ya que todo hace indicar que Karabatic no sólo ejercerá su influencia desde fuera de la pista, sino también desde dentro, todo un problema para los rivales del conjunto francés, que con el retorno de "Niko" vuelven a mirar a Francia con recelo.