El Recoletas Atlético Valladolid viaja a Irún, donde este viernes se enfrentará al Bidasoa por cuarta vez en esta temporada, con la duda de Roberto Turrado, ya que sufre molestias en el tendón de Aquiles y dependerá de su evolución durante el día de hoy para que viaje o no con el equipo.
Lo ha advertido este jueves en rueda de prensa el entrenador del cuadro vallisoletano, David Pisonero, quien confía en que sus jugadores puedan "competir" ante un rival que ya conocen bien, puesto que también han coincidido en la eliminatoria copera, y que es "potente y con jugadores de calidad".
Una de sus principales bazas es "la férrea defensa", que obliga al otro equipo a "realizar un esfuerzo extra", como se pudo ver en Copa y, por tanto, los vallisoletanos deberán saber hacer una buena selección de tiro y asegurar los lanzamientos, al contrario de lo que hicieron en el último partido de liga.
Precisamente, respecto a este, que fue "el peor de la temporada" del Recoletas Valladolid, en opinión de Pisonero, hay que pasar página para centrarse en un nuevo compromiso que también va a exigirles al máximo y del que esperan sacar algo positivo, como en dos de los tres partidos jugados contra ellos -dos empates-.
Para Pisonero, el Bidasoa "es un equipo que ha sabido fichar bien, que ha añadido a De la Salud, un jugador con experiencia y calidad contrastada y a Seri, Tesoriere o Barthe, que son de los mejores defensores de la liga, o Salinas en el pivote, que han potenciado al equipo".
"Bidasoa ha dado un paso muy grande con respecto a la anterior temporada, porque tiene su juego muy afianzado y eso tiene un rendimiento y unos resultados", añadió el técnico vallisoletano, quien considera que la segunda vuelta va a ser "muy bonita y espectacular".
Jugarán mañana, viernes, lo que les permitirá contar con algún día más para preparar la siguiente cita ante el Barcelona, aunque Pisonero dejó claro que su liga empieza "a partir del partido ante Cangas de Morrazo", si bien su equipo va a ir a todas las canchas a "dar el máximo".
También advirtió de que "la liga de este año no tiene nada que ver con la de años anteriores, porque los equipos están perdiendo en su feudo y se están produciendo resultados convulsos", de ahí que mantenga su confianza en que los jugadores "aparquen la presión" y consigan "afianzarse en Huerta del Rey".
Tras el último choque allí, se han alzado voces críticas contra el juego del equipo "lo que afecta a los jugadores, ya que muchos son muy jóvenes", pero "deben convivir con ello" y centrarse en "seguir mejorando y en tratar de aparcar esa tensión que sufren cuando juegan en casa por querer agradar".