El Fraikin BM Granollers llega este miércoles a uno de los momentos trascendentales en su lucha por la segunda posición en la Liga ASOBAL, al recibir al Abanca Ademar León, un rival directo, y lo hará condicionado por las bajas.
La enfermería de los catalanes se ha llenado en el peor momento posible, cuando el equipo está inmerso en una fase de la temporada en la que disputa dos partidos cada semana, uno de Liga, campeonato en el que ahora afronta partidos cruciales, y otro de competición europea.
Y todo ello, teniendo en cuenta que, para seguir con opciones de clasificación para los cuartos de final de la Copa EHF el equipo ya no se puede permitir otra derrota.
El Ademar León ganó al Granollers en la primera vuelta del campeonato (26-23) y, pese a marchar sexto en la clasificación, es uno de los rivales directos del conjunto vallesano por la segunda plaza de la Liga Asobal.
Si los catalanes ganan este miércoles pueden dar un golpe de efecto al dejar a los leoneses a cinco puntos. Sin embargo, en caso de victoria visitante, la distancia entre ambos quedaría reducida a un punto y el Ademar resurgiría en la lucha por el subcampeonato.
El Granollers firmaría el resultado de la temporada pasada, cuando consiguió una victoria clara (31-23), pero las circunstancias no serán las idóneas debido a las bajas.
A la ausencia por lesión del central Ian Tarrafeta, se le unió el domingo la de otro de los centrales, Borja Lancina, que se lesionó el aductor durante la primera mitad del partido de Copa EHF contra el GOG danés.
Además, Rama no sabrá hasta el mismo miércoles si puede contar con el lateral izquierdo Antonio García, que arrastra molestias en una rodilla.
Estas bajas dejan al equipo vallesano con Vukasin Rakocija como único lateral izquierdo y al joven Pol Valera como único director de juego. Ambos ya han dado un paso adelante desde la vuelta a la competición, y precisamente el domingo, ante el GOG, tuvieron que lidiar ya con esa responsabilidad.