El Alcobendas no renuncia a la pelea pese a las notables diferencias
El Secin Group Alcobendas no renuncia, pese a las evidentes diferencias entre ambos conjuntos, a la pelea y tratará de competir, como recalcó el técnico Ángel Castaño, el mayo tiempo posible con un BM. Logroño La Rioja, que ya goleó a los madrileños en el partido de ida por un contundente 41-26.
Quince goles de diferencia que reflejan mejor que nada la distancia que separa en estos momentos al jovencísimo equipo madrileño, colista de la categoría, de un BM. Logroño La Rioja que pelea por la segunda posición.
"Como en todos los partidos que jugamos en casa el objetivo es pelear y buscar los puntos, aunque el rival, como en este caso el BM. Logroño, sea, a priori, por plantilla, presupuesto y por experiencia un rival superior a nosotros", señaló Castaño en declaraciones a EFE.
Pero es que nada, ni nadie parece aplacar el espíritu combativo de un Alcobendas que ya sabe lo que es ganar esta temporada en el pabellón Amaya Valdemoro a otro de los "gallitos" de la categoría como el Fraikin Granollers.
Aunque para ello, el Secin Group Alcobendas tendrá que mejorar notablemente sus prestaciones con relación al encuentro disputado el pasado mes de noviembre en Logroño, un choque en el que como reconoció Castaño, su equipo "no pudo competir".
En este sentido, el preparador madrileño considera fundamental obligar al conjunto riojano a "alargar lo máximo posible" sus ataques posicionales.
"Tenemos que obligarles a jugar ataques largos, que no encuentren a la primera opciones fáciles de lanzamiento o la posibilidad de conectar rápido con el pivote", explicó Castaño.
Algo, como reconoció el preparador madrileño, nada sencillo dada la calidad y el potencial de jugadores como los laterales Juan Muñoz e Imanol Garciandia o el central serbio Lazar Kukic.
"Es complicado porque son jugadores difíciles de frenar además de por su poderío físico, por su calidad, porque no sólo saben lanzar o aprovechar los espacios, sino que también son capaces de darle continuidad al juego y hacer llegar el balón a los jugadores de segunda línea", advirtió el técnico del Alcobendas.
Una diferencia de potencial que el equipo madrileño confía en poder equilibrar con el desparpajo de una plantilla, que pese a acumular once derrotas consecutivas, no ha perdido las ganas de seguir luchando por la permanencia.
"Cuando te enfrentas a un rival de la parte alta de la tabla, puedes quitarte algo de presión y jugar con más soltura y desparpajo, aunque para nosotros, tras tantos partidos sin ganar, cualquier encuentro es una final", concluyó Ángel Castaño.