El Bidasoa-Irun visita el miércoles al Helvetia Anaitasuna en el partido de vuelta de la cuarta eliminatoria de la Copa del Rey de balonmano con la clasificación virtual en la mano gracias a los 14 goles de renta que se cobró el pasado miércoles en Artaleku (36-22), que hacen prácticamente imposible una remontada navarra.
Es de esperar que esa renta sean suficiente para que el cuadro bidasotarra superen la eliminatoria y consiga el premio de acompañar a los cuatro primeros de la pasada Liga Asobal y a los vencedores de las otras tres eliminatorias en la Final-8 de Alicante, "un éxito a nivel de equipo y de club" en palabras de Jacobo Cuétara.
Sería la segunda vez en las tres temporadas que los irundarras llevan desde su regreso a la Liga Asobal en la que acudirían a esta fiesta del balonmano.
El técnico del Bidasoa-Irun no quiere que su equipo se relaje con esta poderosa ventaja y anuncia que irán "a tope" en Pamplona, a sabiendas de que "Helvetia Anaitasuna intentará remontar o al menos ganar el partido", por lo que será importante para el Bidasoa "aguantar las primeras embestidas".
El de este miércoles será el quinto enfrentamiento de esta temporada entre guipuzcoanos y navarros. Los cuatro anteriores cayeron del lado del Bidasoa-Irun: 31-25 en pretemporada en el Torneo de Egia, en liga 26-24 en Irun y 19-27 en Pamplona y hace una semana 36-22 en la ida de la Copa del Rey.
Los de Cuétara llegan a este partido tras un inesperado empate contra el Frigoríficos Cangas de Morrazo el sábado en Artaleku (22-22), que les ha hecho pasar de segundos en solitario a compartir esta posición con el Logroño.