Irun (Gipuzkoa), El Bidasoa-Irun viaja este viernes a Pontevedra, donde el equipo irunés espera no volver a tropezar y regresar a la dinámica de triunfos truncada esta semana por el empate ante el Frigoríficos del Morrazo y la derrota en Copa frente a Anaitasuna.
El empate ante el Cangas supuso que los irundarras se dejaran alcanzar por el Logroño en la segunda posición de la Liga Asobal, ahora compartida por ambos equipos y con momentánea ventaja del riojano porque se impuso 30-32 en Artaleku.
Si el Bidasoa-Irun quiere mantener el pulso con el Logroño por la segunda plaza o, al menos, mantenerse en puestos europeos -hay tres lugares en la liga y una más a través de la Copa del Rey-, no puede permitirse tropiezos como el protagonizado ante el Cangas.
Los nuevos objetivos del equipo irundarra le obligan a sumarlo prácticamente todo, empezando por los dos puntos que el sábado se juega con el Condes de Albarei Teucro, penúltimo clasificado con 19 puntos menos que el Bidasoa y que en Irun perdió 32-21.
El equipo gallego está a dos puntos de la permanencia y, aunque empezó bien 2019 con un empate en Benidorm y una victoria frente al Guadalajara en Pontevedra, viene de cuatro derrotas consecutivas, una racha que ya ha conocido otras dos veces en la presente temporada.
El entrenador del Bidasoa, Jacobo Cuétara, es consciente de la dificultad que entraña jugar en la pista gallega, sobre todo ahora que el Condes de Albarei Teucro está tan necesitado de puntos.
Se enfrentarán la peor y mejor defensa de la Asobal, pues el Bidasoa-Irun recibe una media de 23,4 goles por partido y el Teucro 32. En sus filas cuenta con Davor Cutura, segundo máximo goleador de la actual liga, con 144 goles y un promedio de 7,2 por partido.