El Logroño La Rioja afronta su partido ante el Liberbank Cuenca como el inicio de una serie de "finales" que van a marcar su futuro, especialmente en la Liga Asobal, en la que defiende la segunda plaza.
Los logroñeses han dedicado las dos últimas semanas, en las que solo han jugado un partido cada siete días, a preparar física y mentalmente el tramo más comprometido de la competición para ellos.
Una serie de partidos que, en tres semanas, incluyen recibir al Barcelona, jugar los dos últimos partidos de la fase de grupos de la Copa EHF y, en breve, la fase final de la Copa del Rey.
De este modo, el choque ante los conquenses tiene una exigencia máxima para el Logroño, tanto para mantener la segunda plaza como para conservar una renta importante sobre un rival directo, con el que los riojanos empataron en la primera vuelta.
"Además, están a tres puntos de nosotros y ellos ya han jugado con el Barcelona", ha recordado el técnico de los riojano, Miguel Ángel Velasco.
Ha subrayado que disponer de seis días desde el último partido les "ha venido bien" para "preparar este encuentro y lo que viene después, que es importante, porque son finales".
Uno de los peligros que ve en el partido de mañana "además de que el Cuenca es un buen equipo" es que sus jugadores suelen acusar la inactividad de varios días con malos inicios de partido.
"Es cierto que eso nos ha ocurrido a veces, pero hemos tratado de cambiarlo y, además, no se trata de ganar por cinco a los ocho minutos de partido", ha recalcado el técnico, para quien "es importante no ponernos nerviosos sea como sea el inicio".
El Logroño La Rioja tiene a todos sus jugadores disponibles para el encuentro de este sábado.EFE.