Javier Villanueva,Viena, 22 ene (EFE).- Las selecciones de España, que se enfrentará este viernes con Eslovenia en las semifinales, y de Croacia, que luchará con Noruega por un puesto en la final, protagonizaron este jueves una intensa batalla en Viena, en un encuentro en el que, como reflejó el 22-22 final, ni españoles ni balcánicos cayeron en la especulación.,Algo que no parece tan seguro que se pueda decir de noruegos y eslovenos, que no dudaron en dar descanso a sus jugadores claves en el e
Javier Villanueva
Viena, 22 ene .- Las selecciones de España, que se enfrentará este viernes con Eslovenia en las semifinales, y de Croacia, que luchará con Noruega por un puesto en la final, protagonizaron este jueves una intensa batalla en Viena, en un encuentro en el que, como reflejó el 22-22 final, ni españoles ni balcánicos cayeron en la especulación.
Algo que no parece tan seguro que se pueda decir de noruegos y eslovenos, que no dudaron en dar descanso a sus jugadores claves en el encuentro que determinó definitivamente el orden de las semifinales.
Y es que si Noruega no dudó en dejar sentado todo el encuentro en el banquillo a su gran estrella, el central Sander Sagosen, y Eslovenia reservó a sus "jugones" Dean Bombac y Jure Dolenec, ni el técnico español Jordi Ribera ni el croata Lino Cervar ahorraron ningún recurso.
De hecho, solo el central croata Luka Cindric, que no jugó ni un sólo minuto para recuperarse de las molestias musculares que arrastra desde hace unos días, participó en la intensa lucha que protagonizaron este miércoles España y Croacia.
Un intenso encuentro que pareció tomar claro color español en el arranque de la segunda mitad, gracias a los seis goles de ventaja (13-19) que los "Hispanos" adquirieron, gracias a su espectacular trabajo defensivo.
Con Alex Dujshebaev, que tuvo que abandonar la pista minutos antes del final del encuentro por un choque con Igor Karacic, como referencia absoluta tanto en defensa, donde actuó como avanzado de l la defensa 5-1, como en ataque, España desnudó las carencias de Croacia.
Un equipo que parece bajar no uno, sino varios escalones, cuando tiene que dar descanso a sus piezas claves, entre las que este miércoles sobresalió un imponente Igor Karacic.
Pero si el equipo balcánico dejó interrogantes sobre la profundidad de su plantilla, sobre lo que nadie puede tener dudas es sobre el carácter irreductible del conjunto croata.
Cuando todo parecía perdido para los de Lino Cervar, los balcánicos se aferraron a su durísima defensa 6-0, que hoy contó con cierta connivencia de los colegiados, no sólo ya para enjugar su ventaja, sino para dar la vuelta al marcador (22-21) a falta de dos minutos para la conclusión.
Sin embargo, España, pese a los once minutos que encadenó sin marcar, no se desplomó, en otra clara muestra de su madurez como equipo, y logró entrar con empate (22-22) en el último minuto del partido.
Un tiempo en el que Croacia, pese a atacar con siete jugadores no logró anotar, tras ver como el disparo final de Domagoj Duvnjak se estrellaba en el poste, sellando el definitivo empate (22-22) que otorgaba a España la primera posición.
Puesto que garantizaba a los "Hispanos" enfrentarse en las semifinales con el perdedor del duelo que disputaron minutos después Noruega y Eslovenia.
A los que por lo visto en el Malmoe Arena no debió parecerles mal enfrentarse a los vigentes campeones continentales, ya que tanto nórdicos como balcánicos dieron descanso a sus principales figuras.
Noruega no sólo dejó en el banquillo a Sander Sagosen, el máximo goleador del torneo, sino también a piezas claves como el portero Torbjoern Bergerud, el pivote Petter Overby, el lateral Christian O'Sullivan o el extremo Kristian Björnsen, que no disputaron ni un solo minuto.
Circunstancia que no impidió a los nórdicos ponerse rápidamente con una cómoda ventaja de cuatro goles (7-3), que parecía encarrilar el choque para Noruega.
Pero sin sus estrellas sobre la pista, se dejó atrapar a la conclusión del primer tiempo, como reflejó el ajustado 14-13 con el que se llegó al descanso.
El mismo guión que se repitió una y otra vez en la segunda mitad, ya que a cada escapada en el marcador de los nórdicos, que llegaron a ganar hasta por seis goles de ventaja (29-23), respondía Eslovenia con un nuevo parcial que le acercaba en el marcador (29-27).
Pero Noruega demostró tener mayor talento que Eslovenia en su banquillo, alzándose finalmente con un triunfo (33-30) que llevará a los vigentes subcampeones mundiales a enfrentarse en las semifinales con Croacia, algo que viendo el equipo que alineó, no queda claro si quería o no.