La selección española femenina de balonmano no falló y certificó en Antequera (Málaga) su clasificación para el Mundial de Dinamarca, Noruega y Suecia, tras imponerse este miércoles por un ajustado 26-24 a Austria en un encuentro de vuelta en el que a las "Guerreras" sólo les valía ganar tras empatar (28-28) el choque de ida.
Un triunfo en el que jugó un papel fundamental la central Silvia Arderius, una jugadora diferente a cualquiera, que con sus goles y asistencias solventó los problemas ofensivos de un conjunto español, que se marchó al descanso por detrás en el marcador (11-12).