Hablamos con Víctor Montesinos, entrenador del equipo de Primera Nacional del BM Proin Triana. Tras su trayectoria deportiva por clubes y pabellones de División de Honor Plata y Asobal, y procedente del Club Deportivo Elemental Sinfín. Montesinos aterrizaba en Sevilla para unirse al nuevo proyecto del BM Proin Triana.
Una vez finalizada la temporada 2022/2023, hace un repaso de la trayectoria de su plantilla, tratando puntos cómo los objetivos que se planteaba el club sevillano. También, da un pequeño adelanto de cómo se afrontará la próxima temporada. Y por último, nos adentraremos con él en aspectos más personales, cómo su llegada al club o su futura paternidad.
- Después de su primer año en un club sevillano, ¿cómo ha sido su adaptación en esta temporada?
- Personalmente, fue un paso muy importante al apostar por el proyecto del Balonmano Proin. Era un reto deportivo y personal cerca de casa que nunca me hubiera perdonado dejar escapar.
Desde mi llegada, solo tengo palabras de agradecimiento por cómo se han volcado y me han apoyado en este paso, sin duda alguna ha sido una adaptación muy sencilla y me alegro cada día más de haber llegado a esta familia. Solo puedo agradecer la confianza depositada con trabajo y consiguiendo nuestro objetivo.
- ¿Cómo definiría el paso del BM Proin Triana por esta temporada?
- Ha sido una temporada difícil. Hemos pasado por muchos altibajos y hemos vivido casi durante toda la competición en una “continua pretemporada”. Se lesionaban jugadores y cuando ya se iban poniendo al nivel del equipo, caían los que habían asumido más cargas por esas ausencias, y ha sido un continuo durante todo el año. Cosa que no nos ha ayudado para conseguir una regularidad y que los chicos tuvieran sus roles más definidos.
Esa irregularidad nos ha hecho quedarnos a un punto de meternos en nuestro objetivo de jugar la fase de ascenso, partidos relativamente controlados se nos han escapado. Esto nos ayudará a madurar y a corregir esos errores y no volver a cometerlos en la próxima temporada.
Aún así solo tengo palabras de agradecimiento por el esfuerzo que hace el club a diario y a mis jugadores por el trabajo y compromiso durante esta temporada. Estamos en construcción de un buen bloque.
- ¿Existe algún aspecto que caracterice o destaque al equipo con respecto a los demás de la categoría?
- En diferencia al resto de equipos de nuestro grupo, lo que más nos caracterizó es que teníamos dos jugadores por puesto de un nivel muy parejo y competitivo. Otros equipos quizás tenían mejores jugadores que nosotros, pero sus rotaciones bajaban el nivel. Nosotros cuando hemos estado todos a disposición y nivel de competición, hemos sido un equipo con buen fondo de armario. Esto nos ayudó para llegar bien a momentos de partidos y poder tener variantes ofensivas y defensivas.
- Una vez acabada la temporada, el BM Proin Triana no ha podido acceder al ascenso a División de Honor Plata, el cual se mantenía cómo objetivo. ¿Cuáles fueron los motivos y errores que no permitieron que se cumpliese?
- Hemos cometido muchos errores en momentos de partidos o contra rivales directos que no nos podíamos permitir. Hemos sido el equipo menos goleado y el máximo goleador, pero también uno de los que más pérdidas de balón teníamos y peores porcentajes de efectividad de lanzamiento. Esto en partidos igualados nos ha lastrado mucho.
Lo hemos estado trabajando durante todo el año, y hemos mejorado levemente, pero esos detalles al final hacen que te quedes a las puertas de cumplir el objetivo.
Aún así no tengo nada que reprochar a nadie, es algo de lo que me hago responsable y desde que finalizamos estamos intentando corregir esas cosas y potenciarlas esta nueva temporada.
- ¿Se conoce ya algún fichaje o baja en tu plantilla para la temporada 2023/2024?
- Tenemos ya la plantilla cerrada. Mantenemos el bloque y hemos buscado perfiles de jugadores que se adapten a la metodología de juego y la exigencia de esta categoría. En estos días saldrán los movimientos, pero he de decir que estamos muy contentos con la confección de la plantilla. Va a ser un año muy ilusionante.
- ¿Qué consejo le daría a todos los jugadores de la cantera del BM Proin Triana que sueñan con llegar algún día al primer equipo?
- Si algo se está viendo a día de hoy en el balonmano español, es que se está trabajando cada vez mejor las categorías inferiores, es el pulmón de un club. Aquí se está haciendo cada día mejor, esta temporada se ha dado un salto de crecimiento enorme y se han cumplido objetivos por encima de lo marcado tanto en masculino como femenino.
En toda mi carrera deportiva siempre he estado en clubes familiares y humildes, hemos tenido que tirar de jugadores de la cantera y trabajarla para que cada vez más aportaran al primer equipo. En Palma del Río llegaron a debutar durante las temporadas 7 temporadas que lleve al equipo en división de honor plata más de 12 jugadores de la casa, y algunos más que ya estaban consagrados en la plantilla. En el Sinfín de Santander en Asobal, también debutaron en las dos temporadas que estuve 4 jugadores, y había en la máxima categoría más del 80% de la plantilla procedentes de la cantera.
Es algo que hoy en día con trabajo, constancia y siendo pacientes se consigue, hay que estar siempre preparado para cuando te llegue la oportunidad, todos hemos pasado por ahí. Durante la temporada pasada han ido subiendo muchos juveniles y jugadores del segundo equipo semanalmente a sesiones de entrenamientos, y es la tónica que queremos seguir llevando. Ya estoy en contacto con José Flores para ver qué juveniles subimos para hacer la pretemporada, pero casi 99% serán más de 4-5.
- Tras pasar por Asobal, ¿cómo ha sido el salto a Primera Nacional?
- El paso sobre todo es de nivel. Pero en forma de trabajo, planteamiento de sesiones, exigencia y compromiso de los jugadores y el club… hemos trabajado igual o incluso puliendo y añadiendo cosas que todas las temporadas anteriores en Asobal o en DHB.
Es verdad que es todo más amateur, pero cada club contra el que compites, y sobre todo nuestros jugadores que son los que veo el día a día, se ve el nivel de compromiso que hay detrás, como si estuvieran en Asobal o incluso más, pues son jugadores de la casa que se dejan la piel por sus colores.
- La falta de pabellones en Sevilla es uno de los principales problemas del proyecto del BM Proin Triana. ¿Cuál sería su mensaje para los responsables del consistorio acerca de esta situación?
- Sin duda alguna es el mayor de los lastres que tenemos a nivel de club y crecimiento. Juan Ramón y Juan están peleando cada día con todo el mundo para conseguir la disposición de un pabellón, hacerlo como sede y punto de encuentro de nuestro club. El día que eso se consiga se dará un paso de crecimiento enorme. El poder llegar a tu pabellón y que estén entrenando los infantiles, cadetes, juveniles, senior… Esto hace mucho club a nivel de jugadores y de cuerpos técnicos.
Es algo que se va a tener que encontrar seguramente por la vía privada y sin intermediar con el IMD. Ya hay cosas avanzadas y sería un gran pilar de crecimiento para todos.
Contamos con más de 350 niños y niñas en el club, 3 equipos senior y un proyecto muy sólido en Sevilla a nivel de balonmano. Todo esto hay que aprovecharlo.
- ¿Alguna anécdota peculiar que a destacar de tu carrera deportiva?
- Cuando compartes tantos años de vivencias en el balonmano pasas por momentos muy buenos y otros no tantos. Por ejemplo, uno de ellos fue este, en su momento uno de los días más frustrantes y que ahora lo recuerdas y no paras de reír.
Fuimos a jugar un torneo fuera de España, y una vez finalizado el torneo hicimos noche en Holanda. Casualmente había un festival en la ciudad donde estábamos y fuimos todos a dar una “mini vuelta”. Nos recogimos tarde y nos quedamos durmiendo al día siguiente para coger el vuelo y estar a tiempo en el aeropuerto. Salimos en furgonetas, corriendo como nunca he ido en una autopista, y llegamos justo 10 minutos antes de que cerraran la puerta de embarque. Llegamos en hora, pero nos equivocamos de aeropuerto.
Era domingo y perdimos el vuelo, no había más vuelos hasta el jueves desde ese aeropuerto. Así que cogimos unos taxis y nos fuimos al aeropuerto del que deberíamos haber cogido el vuelo.
Tuvimos que hacer noche allí, coger un vuelo a Barcelona, otra noche allí y ya llegamos a Málaga el martes. Una odisea que siempre recordaremos como anécdota para reírnos.
- ¿A qué jugador destacarías de toda la historia del balonmano?
- Un jugador que desde pequeño me llamaba la atención fue Alberto Entrerrios. Un jugador nacional que defendía, tenía lanzamiento, toma de decisión, juego con pivote… un jugador muy completo y de nuestro país. Después hay jugadores que me han gustado mucho, como Karabatic, un jugador completo como Alberto pero de lo mejor que ha habido a nivel mundial. Talant Dujshebaev por su competitividad y su forma de juego en aquellos años…
Y después he tenido la suerte de entrenar a jugadores que me han sorprendido y de los que he aprendido, como Agus Casado o Nacho Valles, entre otros. Soy mucho del jugador inteligente que tiene un don y personalidad de líder que no se entrena.
- ¿Qué ha aportado el balonmano a tu vida personal?
- El balonmano lo es todo en mi vida. Desde que tengo uso de razón he visto jugar a mi padre y lo he practicado desde los 7 años hasta el día de hoy. Me siento un privilegiado de que mi trabajo sea mi hobby. Es verdad que siendo entrenador vives muchos momentos de soledad y responsabilidad cuando no salen las cosas, pero no lo cambio por nada. Estoy muy agradecido a todo el mundo que me ha ayudado a seguir peleando por mis sueños, me comprenden y me han comprendido siempre, en especial a mi familia, mis amigos y mi mujer. Siempre me han apoyado e incluso cuando jugaba o entrenaba sin cobrar ni un euro o no salían las cosas positivamente y llegaba a casa sin ganas de nada o de dejarlo. Gracias a ellos estoy aquí y he podido vivir todo lo que he vivido.
- Sabemos que va a ser padre en los próximos meses. ¿Le gustaría que su futuro hijo/a practicase este deporte?
- Si todo sigue igual de bien que va, seré papá de una pequeña llamada Celia (como su madre), y siempre estaré apoyándola en que se desarrolle haciendo lo que le haga feliz. A mi me encantaba el balonmano y me apoyaron siempre mis padres, yo también haré lo mismo con ella. Pero me encantaría que practicara algún deporte de equipo como el balonmano con todos los valores que este desarrolla.