El juicio por la muerte del boxeador Roberto Larralde, ocurrido el 13 de septiembre de 2014, comenzará el 23 de enero en la Audiencia provincial de León con la constitución del tribunal del jurado, que dirimirá el grado de participación de los siete acusados en este proceso, entre ellos su esposa.La Audiencia provincial de León ha desestimado todas las cuestiones previas propuestas por las defensas y en un auto del pasado 3 de octubre, el magistrado-presidente del tribunal del jurado cifra hasta en 23 los hechos justiciables para dirimir si fue Julio López quien planeó la muerte de Roberto Larralde, induciendo a José Ramón Vega a acometer el crimen, así como los grados de participación en los hechos de la mujer de la víctima y el resto de acusados.
El primero de estos hechos es si el día 13 de septiembre de 2014 José Ramón Vega efectuó varias llamadas al móvil de Roberto Larralde, quedando con él para ir juntos a las proximidades de Santa Olaja de la Rivera (León).
Según recoge el auto, tras verse en el aparcamiento del establecimiento ALDI de Puente Castro (León), Roberto Larralde subió a la furgoneta de José Ramón, quien la condujo hasta un paraje a las afueras de Santa Olaja próximo a una gravera en la margen izquierda del río Bernesga.
Una vez allí y cuando Roberto iba andando delante de él, José Ramón por la espalda y con intención de matarlo le efectuó un disparo sobre las 23.00 horas que alcanzó en la cabeza y le produjo la muerte casi inmediata por destrucción de centros cerebrales.
Otro de los hechos justiciables a tratar es si la muerte de Roberto Larralde había sido encargada a José Ramón por Julio López Díez, empresario de la madera como él y, con el que tenía amistad.
Asimismo, se juzgará si la decisión de Julio López de dar muerte a Roberto Larralde por medio de José Ramón vino motivada por la relación sentimental que desde hacia unos meses había iniciado con la también acusada Miriam Caballero Jiménez, esposa del boxeador.
También se tratará de dirimir si Julio López actuó de común acuerdo con Miriam Caballero, planificando ambos el crimen.
El juicio oral también dirimirá si Julio López contó en la planificación del crimen con la ayuda necesaria de Froilán Álvarez Silvano, quien por su profesión de detective privado le proporcionó asesoramiento acerca de los terminales telefónicos.
Y también, con la colaboración necesaria de Carlos Heli de la Red Cerezal, empleado suyo, y a quien supuestamente le encargó que recogiera el móvil de José Ramón la noche del crimen.
Todos los anteriores hechos podrían constituir un delito de asesinato, así como de tenencia ilícita de armas por los que la Fiscalía solicita un total de 109 años de prisión para los siete acusados.
Larralde, que contaba 37 años cuando fue asesinado, acababa de regresar al ring tras un paréntesis en su carrera y tenía previsto probar suerte en la categoría de los pesos pesados.
Albañil de profesión, era miembro de una familia de un conocido clan de mercheros asentado en León.