El sananterano residente en Vitoria-Gasteiz, Fran Mendoza se impuso en la velada de boxeo del histórico pabellón de La Casilla de Bilbao al canario Nano Santana por decisión unánime de los jueces y puntuaciones de doble 78-74 y el 79-73 del tercero. A pesar de la unanimidad de las puntuaciones, cada uno de los 8 asaltos tuvo fases de dominio alterno y emoción, aunque el pequeño de los Mendoza trató siempre de llevar la iniciativa y respondió con contundencia a los ataques del elegante y técnico canario. Fran presenta ahora un récord de 17 victorias en otros tantos combates y se postula como candidato a los grandes combates del gallo y supergallo.
En el anterior pleito, el también colombiano, aunque este residente en Bilbao, Mario Ospina, se vio obligado a trabajar frente a un correoso Gerson Larios que exigió sudor y buena quijada a Ospina para ceder la victoria. Decisión unánime para Super Mario, que se enfrentará en pocos meses a la primera gran ocasión de su trayectoria deportiva: el campeonato de España del peso Mosca.
Otro invicto, el bilbaíno de 23 años, Jokin García, se las tuvo tiesas a lo largo de 6 capítulos con el colombiano Ibargüen. Heterodoxo, bracilargo y contundente, el cafetero ofreció una resistencia numantina al continuo ataque del local y llegó a colocar manos peligrosas al pupilo de Javier Vaquero. García no se arredró y derribó al duro Ibargüen en la segunda mitad del choque.
Terminó por la vía rápida la presentación del suancino Jesús Laso en Bilbao. Subió al ring con la etiqueta de invicto y se apeó sin haber sudado. Cazó al británico Calvin Jordan Caruthers con un gancho al hígado en la agonía del primer round. El inglés trató de incorporarse pero no tuvo éxito. El cántabro se apunta su cuarto triunfo en otros tantos combates y sigue madurando su condición de boxeador profesional paso a paso.
Si los combates de boxeo tuvieron variedad y emoción, lo mismo se puede decir del K1. La esquina de Morouane Essdiki tiró la toalla en el último asalto en un choque duro en el que Carlos Henrique Barbosa, El Orgullo de Markina, había provocado más de una cuenta colocando combinaciones peligrosas a un bravo Essadiki que siempre respondió con contundencia.
Asier Ispizua y Mohamed Amin brindaron uno de de los combates de la noche.
El laudiotarra Ispizua obligó al bilbaíno a doblar la rodilla en el primer asalto tras una veloz combinación al abdomen; Amin se recuperó y mostró, no solo resistencia si no auténtico peligro en el resto del combate a pesar de la victoria del de Laudio. Las debutantes en el K1 de pago, Janire Karrikondo y Naiara Fernández, no se concedieron un segundo de tregua en lo que fue un intercambio continuo propiciado por el ataque sistemático de la basauritarra. Ganó Karrikondo.