La Policía Municipal de Madrid ha denunciado a tres futbolistas de un equipo de fútbol sala del distrito de Hortaleza en la capital española. No han recibido la acusación por ninguna agresión, sino por consumir drogas en el banquillo durante uno de sus partidos.
Según El Mundo, los tres están acusados de beber alcohol en la vía pública mientras que uno de ellos, además, fumaba porros mientras sus compañeros jugaban sobre el campo. Todo dentro de un polideportivo cerrado, donde los agentes esperaban de incógnito avisados por la propia competición.
La Unidad de Gestión de la Diversidad ya había alertado a la Policía de las malas prácticas continuadas de este equipo, temido entre sus rivales, árbitros y organizadores dentro de la propia competición. En el partido de la primera vuelta ante el equipo contra el que fueron detenidos, dedicaron insultos homófobos a uno de sus futbolistas.
Por ello, la Policía estaba atenta a este nuevo choque de cara a impedir esta violencia verbal y ahí descubrieron el pastel. No era la primera vez que introducían drogas en el polideportivo Luis Aragonés, pero en esta ocasión se encontraban allí los agentes de la autoridad para imponerles las respectivas multas.
Además de este consumo ilegal de estupefacientes, varios de sus compañeros también fumaban tabaco y llenaban de suciedad el banquillo del pabellón. Estas tres denuncias deberían servir para que estos jugadores se centrasen por fin en cumplir con las correctas prácticas deportivas.