La Policía de Florida ha difundido en las últimas horas las imágenes de la detención de Tiger Woods por conducir supuestamente bajo la influencia de sustancias tóxicas, alcohol y marihuana.
El exnúmero uno del mundo, que niega haber conducido ebrio, se muestra totalmente desorientado en el vídeo. Las imágenes muestran las serias dificultades para caminar en línea recta. Tras unas pruebas, los agentes esposan a la deteriorada estrella del deporte, un icono que lleva años en un pozo del que le cuesta trabajo salir.
Las dos pruebas de alcoholemia a las que se sometió después de que fuera encontrado dormido al volante en una carretera en el sur de Florida dieron negativo. Parecen respaldar las afirmaciones de Woods, quien había asegurado que la policía no le detuvo porque estuviera conduciendo ebrio, sino porque había quedado dormido al volante tras "una inesperada reacción" al tomar unos medicamentos prescritos por un médico.