Makhachev se ceba contra McGregor tras la sentencia: "Alcohólico, drogadicto y violador"

Connor McGregor ha sido condenado por violación este viernes y el mundo del deporte de contacto no ha tardado en reaccionar acerca de otra sentencia que ha salpicado en la vida del peleador irlandés. A pesar de que insistió durante el juicio su inocencia al asegurar que tuvo sexo consentido con Nikita Hands, el Tribunal Superior de Dublín le declaró culpable y le obligó a pagar una indemnización de casi 250 mil euros.

Un castigo que no le pareció suficiente para otro de los mas grandes de la historia de la UFC, Islam Makhchev. El vigente campeón de peso ligero fue uno de los más contundentes en redes sociales sin cortarse un pelo a la hora de hacer más sangre acerca de McGregor.

"Era cuestión de tiempo que se descubriera a este asqueroso bastardo. Alcohólico, drogadicto y violador. ¡Y muchas más verdades se sabrán, creedme!", escribió en su perfil de Twitter.

Una enemistad con McGregor que viene de lejos

Dicho ataque era algo que a muchos no les ha sorprendido. Makhchev es íntimo amigo de Khabib Nurmagomedov, viejo enemigo de Connor después de su enfrentamiento en la UFC 229 en 2018.

En aquel momento Khabib era invicto en peso ligero con un cartel de peleador disciplinado y alejado de las polémicas fuera del cuadrilátero. Sin embargo, todo estalló a raíz de que McGregor comenzase a hacer declaraciones polémicas hacia su religión y cultura.

Todo ello estalló con el famoso incidente en el autobús en Brooklyn cuando el irlandés les lanzó una carretilla causando lesiones a varios pasajeros después de un enfrentamiento entre Khabib y el compañero de equipo de Connor, Artem Lobov.

Un año más tarde de su pelea en Las Vegas, Khabib ya publicó un tweet parecido al de Makhchev destacando violencia sexual: "Violador, eres un violador. Eres un hipócrita que no es responsable de sus acciones. La justicia te encontrará. Veremos".

Con este nuevo revés en la vida de McGregor, la incertidumbre acerca de su carrera profesional vuelve a ser una incógnita, y más con el cartel de que su vida personal sigue siendo un completo caos.