Belmonte se resiste a renunciar al Mundial: "He trabajado demasiado duro"

Mireia Belmonte, la mejor nadadora española de todos los tiempos, se resiste a renunciar a los Campeonatos Mundiales de Natación 2015, que se disputarán en Kazán (Rusia), del 24 de julio al 9 de agosto."No quiero renunciar por el trabajo que he realizado este año. Me he entrenado muy duro antes de la lesión y creo que he hecho un trabajo mental muy bueno para hacer algo grande en el Mundial", se ha justificado la catalana, quien esta tarde ha asistido, junto a los hermanos Pau y Marc Gasol, a un acto promocional.
Belmonte arrastra una lesión en los dos hombros de la que aun no se ha recuperado. "Todavía siento dolor en los dos. Es un dolor inconstante y, cuando uno está mal, voy compensando con el otro hombro. El dolor aun no ha remitido y eso es lo que me hace dudar si ir o no", ha explicado.
La nadadora catalana está inscrita en siete pruebas (200 estilos, 200 mariposa, 400 libres, 400 estilos, 800 libres, 1.500 y los cinco kilómetros de aguas abiertas), pero, si llega a competir en Kazán, no lo hará en todas.
De hecho, su entrenador, Fred Vergnoux, prácticamente la ha descartado para los 5 kilómetros en aguas abiertas, así como para las de fondo, los 1.500 y los 800 metros.
Ella, en cambio, todavía no quiere confirmar nada: "Quiero agotar mis opciones y no lo decidiré hasta última hora. Si voy, nadaré, supongo, las pruebas en las que me siente más cómoda, y en las largas son, en teoría, en las que el hombro sufre más. Y, si no voy, será por las recomendaciones médicas y de todo mi entorno".
Mireia Belmonte explica que, en el gimnasio, no puede "levantar las pesas" como lo hacía antes, pero que lleva "tres semanas" entrenándose en la piscina con normalidad con la mente puesta en la cita mundialista.
"Veremos cómo están mis hombros dentro de unos días (las pruebas de natación se disputan las segunda semana de competición, después de la sincronizada). Tendré que escuchar mi cuerpo y él decidirá", ha insistido.
En cualquier caso, la badalonesa ha querido hacer una lectura positiva de este contratiempo que puede impedirle competir en Kazán después de las tres medallas -dos de plata y una de bronce- que consiguió en los pasados Mundiales de Barcelona.
"Esta situación es nueva para mí pero, aunque suene raro, creo que estoy aprendiendo mucho de ello y es una buena lección. Y, si al final decido no ir, será un descanso para recuperar los hombros, hacer rehabilitación y preparar los Juegos de Río", ha concluido.