Natalie Coughlin, se apaga una estrella
La estadounidense Natalie Coughlin no pudo imponer su favoritismo en las pruebas individuales en los Juegos de Toronto y, con una plata y un bronce, se comienza a perder el brillo de una de las grandes estrellas de la natación en la última década.La nadadora nacida en Vallejo (California, Estados Unidos) en 1982 llegó a Toronto como parte de su preparación para los Juegos de Río 2016, a los que desea acudir para intentar ganar un nuevo metal y convertirse así en la nadadora estadounidense más condecorada de la historia olímpica superando a Jenny Thompson y Dara Torres.
Sin embargo, la imagen no ha sido del todo convincente para esta nadadora de 32 años, que puede presumir de ser doce veces medallista olímpica.
Las pruebas de Toronto que acabaron hoy eran su último paso antes de la calificación para Río 2016, que se disputará en Nebraska poco antes del inicio de los Juegos Olímpicos, y los resultados no dejan de ser un tanto grises, sobre todo si se tiene en cuenta que EE.UU. no acudió a estos Panamericanos con sus máximas estrellas.
De cara al Mundial de Natación en Kazan (Rusia), que comienza el próximo día 24, Estados Unidos decidió apostar por las jóvenes Missy Franklin y Katie Ledecky, de 20 y 18 años, respectivamente, que la dejaron atrás en las pruebas de clasificación que se llevaron a cabo a finales de 2014.
Pero esta situación no es nueva, en los Juegos de Londres 2012 Coughlin defraudó al conseguir solo una medalla, un bronce en el relevo de los 4x100 libres, sobre todo si se tiene en cuenta que en Atenas 2004 y Pekín 2008 se colgó tres oros, cuatro platas y otros tantos bronces.
Pero también ha habido noticias positivas para Coughlin en Toronto. En la tanda de clasificación de los 100 metros libres femenino batió el récord panamericano, con una marca de 53,85 segundos, su "mejor tiempo en cinco años".
A ello hay que sumar el oro de hoy del equipo estadounidense en el relevo de 4x100 metros combinado, en el que consiguieron otro récord de la competición, y la plata en los relevos 4x100 metros libres.
La deportista californiana asegura que no contempla alejarse de la competición pues todavía disfruta del día a día del entrenamiento y guarda "mucha natación aún" dentro de sí, por lo que lamenta que haya voces que enseguida apunten a la retirada cuando los nadadores llegan a cierta edad.
"Defender esta bandera no va a ocurrir siempre, así que disfruto ahora y espero hacerlo en Río también", manifestó esta semana tras ganar la plata en los 100 metros libres femenino.
No lo tendrá fácil. Para ese entonces tendrá 34 años, y la nueva generación de nadadores, tanto en Estados Unidos como a nivel mundial, no tienen en cuenta los galones ni la experiencia. Las medallas olímpicas están en juego.