El nadador Miguel Durán, en el año de su explosión en la natación española, afronta con confianza su estreno en los Mundiales de Kazán, donde en los 200 y 400 metros libres coincidirá con plusmarquistas de la talla del francés Yannick Agnel y el estadounidense Ryan Lochte.Durán, de 20 años, quiere poner la guinda a una temporada muy positiva en la que ha batido los récords de España en los 200 y 400 metros libres.
"Nadar al lado de estrellas como Ryan Locthe o Yannick Agnel es una motivación para hacerlo bien en mis pruebas", ha explicado en la jornada de puertas abiertas a los medios de comunicación previa a la cita mundialista.
Consciente de que nadar dos de las disciplinas reina de la natación le añade algo de "presión", el joven nadador del CN Sabadell promete "darlo todo" para rebajar sus marcas personales.
"Afronto los Mundiales muy motivado. Es mi primera participación. Hay más presión, ves que la piscina es muy grande y las instalaciones que tienen seguro que son espectaculares", ha señalado.
En un momento en el que la natación masculina española se encuentra en horas bajas, Durán se ha convertido en el único referente del mediofondo masculino.
"Tener los récords de 200 y 400 metros libres da un poco más de confianza, pero lo que me importa es dar el máximo y, si lo doy, los registros saldrán", ha precisado.
Lejos de mirar la lucha por las medallas, Durán aspira a clasificarse para la semifinales en los 200 metros y sueña con una final en los 400.
En cualquier caso, apunta que la cita mundialista tiene que servir para prepararse y ganar experiencia con vistas a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
"Puede ser que cuando esté en la piscina note la presión de competir con los grandes, pero al mismo tiempo puede ser una motivación para nadar mucho más rápido", ha concluido.