El argentino Matías Ola completa en Egipto su "vuelta al mundo" a nado
El nadador argentino Matías Ola completó este sábado la quinta y última etapa de su proyecto de unir a nado los distintos continentes tras cruzar el golfo de Aqaba desde Jordania hasta Egipto, atravesando el mar Rojo.En una travesía que duró 6 horas y 35 minutos, Ola dio 22 mil brazadas para recorrer 23 kilómetros en esta última etapa que fue "muy dura porque hubo mucho viento que produjo corrientes en contra", dijo en declaraciones a Efe por teléfono nada más llegar a tierras egipcias.
"Estoy muy contento y emocionado, me gusta la idea de que la última travesía haya sido difícil", señaló Ola.
Además, aseguró estar "orgulloso y feliz" de haber completado "un proyecto que une el mundo para fomentar la paz y crear amistad de gente de diferentes países".
Tras la etapa de hoy, Ola completó las cinco travesías de esta unión de continentes que comenzó hace dos años, en agosto de 2013, con la conexión de América y Asia a través del estrecho de Bering.
Dos meses después, en octubre de ese año, unió a nado Europa y Asia a través del Bósforo de Estambul.
Ya en 2015, el pasado 14 de septiembre, Ola completó la distancia que separa la localidad española de Tarifa, la punta sur de Europa, de la costa de la ciudad marroquí de Tánger, la punta norte de África.
Hace una semana, unió a brazadas Indonesia (Asia) y la isla de Papúa Nueva Guinea (Oceanía).
Aún con falta de aliento, el nadador agradeció el apoyo de las personas que le han ayudado a lograr esta hazaña que "no solo consiste en nadar sino en involucrar a mucha gente para que esto sea posible".
Ola, de 30 años y que aprendió a nadar hace sólo nueve para superar el asma que tuvo desde pequeño, tiene previsto comenzar un nuevo proyecto solidario en 2106.
Se trata de SOS World, una iniciativa que consistirá en "nadar en los siete océanos del mundo durante dos años" con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre el cuidado del medioambiente.
A parte del conocido sentido de auxilio de las siglas SOS, Ola precisó que en este caso también tienen el significado de Swimming Oceans Seven (nadar los siete océanos).
El argentino detalló que se decidió a llevar a cabo este proyecto debido a "la cantidad de plástico que hay en el mar y en las playas, que producen una contaminación enorme".
El proyecto de Matías Ola está financiado por la Cancillería argentina, las universidades de Belgrano y San Pablo, y varias empresas privadas de su país.
Además, con los beneficios que obtenga sueña con restaurar o construir centros deportivos en su tierra natal de Tucumán para mejorar la inclusión social de los jóvenes.