La selección española de waterpolo femenino tendrá un duro comienzo de año con la disputa del Europeo de Belgrado, desde el próximo 10 de enero, en el que el equipo entrenado por Miki Oca confía en colgarse el oro que le dé el billete a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.Las fiestas navideñas han estado marcadas por la preparación de una competición en la que la élite del waterpolo europeo goza del penúltimo tren para acceder a la cita olímpica.
El combinado español es junto a Holanda, Italia, Grecia, Rusia y Hungría, el favorito para colgarse el oro y evitar, así, el preolímpico que tendrá lugar en Holanda del 21 al 28 de marzo.
Después de que en el último Mundial de Kazán Estados Unidos las eliminara en los cuartos de final y acabara, así, con una racha de tres años de medallas, las jugadoras españolas afrontan con energías renovadas un año en el que el gran objetivo es estar en la cita olímpica que enfrentará los ocho mejores combinados del mundo.
"Tras el Mundial nos paramos a ver partidos y a analizar errores tácticos. Teníamos que mirar cosas nuevas y hemos evolucionado a nivel táctico. Queremos centrar parte de nuestro juego en contraataques. Jugábamos mucho con la boya y los otros equipos nos conocían", explica en declaraciones a EFE la capitana, Jennifer Pareja.
A menos de dos semanas para el inicio del Europeo, las jugadoras y el seleccionador español han comparecido ante los medios de comunicación para analizar el que esperan que sea último eslabón para tener, así, el derecho a igualar o superar la plata conseguida el 2012 en Londres.
Según Oca, sus jugadoras están "más estimuladas" tras quedarse fuera de las medallas en Rusia, si bien admite que tendrán que "trabajar muy duro" para poder estar, de nuevo, entre los mejores del mundo.
"Tenemos que ser conscientes de que en Europa hay seis equipos muy potentes. Y si analizamos lo ocurrido a lo largos de los 10 últimos años, vemos cómo los campeones han ido fluctuando. Hay mucha competitividad", avisa.
Sin embargo, tanto Oca como la guardameta Laura Ester apuntan que el objetivo no es otro que conseguir en Belgrado el oro y conseguir, en enero, el billete a Brasil.
"Estamos todas con muchas ganas en Serbia para intentar llevarnos el oro y la clasificación. Si ahora en enero ya podemos decir que estamos clasificadas, mucho mejor que esperar a marzo", enfatiza Ester.
Para ello, España se verá primero las caras con Serbia, Alemania, Francia, Croacia e Italia, un grupo teóricamente más asequible que el formado por Portugal, Grecia, Rusia, Turquía, Holanda y Hungría.
"Estar en un grupo asequible significa que te cruzarás con rivales muy duros en cuartos de final, pero sabemos que a partir del partido de Italia empieza el Europeo de verdad. Deberemos estar al cien por cien y no despistarnos en ningún momento, ya que se decidirá en pequeños detalles", apunta la guardameta.
El camino a Belgrado ha estado marcado por una preparación en la que las españolas han disputado la Holiday Cup en California, donde jugaron seis partidos contra Estados Unidos, Holanda e Italia, con un balance de tres victorias y las mismas derrotas.
"Estamos satisfechos por el nivel de juego y, más que los resultados, que también han estado bien, es que hemos mostrado cosas muy buenas en el juego y creo que la línea de trabajo está siendo buena", apunta Oca.
Tras celebrar año nuevo, el equipo realizará, a partir del 2 de enero, una última concentración en el CAR de Sant Cugat junto a la selección de Estados Unidos, una oportunidad para la puesta a punto con las campeonas del mundo.
"Serán seis días muy duros en los que jugaremos partidos cada día contra una de las mejores selecciones del mundo. Tienen 18 jugadoras que todas ellas pueden jugar y nos irá muy bien para el Europeo, donde no nos encontraremos con otra selección más fuerte", señala Ester.
Un inicio de año complicado, en el que, según Anna Espar, deberán demostrar "las buenas sensaciones" mostradas en las últimas semanas para ganar el Europeo y preparar con calma la cita olímpica.