La nadadora de sincronizada Ona Carbonell, capitana del equipo español, se ha tenido que someter a un TAC cerebral en un hospital de Río de Janeiro, debido a que sufre vértigo como consecuencia de un golpe en la cabeza, y su presencia en el ejercicio libre de este domingo está en duda.Mediante un comunicado remitido a los medios, Ana Montero, directora técnica de la Real Federación Española de Natación, ha informado de que esta mañana parecía que Carbonell estaba bien, pero que "en el entrenamiento cada vez que se ponía boca abajo perdía totalmente la orientación".
"Ha competido sin ser consciente de lo que hacía, pero lo ha hecho bien. Se ha decidido, obviamente, acudir al hospital, donde se le ha realizado un TAC, cuyos resultados dicen que no hay hematoma cerebral, por lo que nos deja más tranquilos, pero los vértigos siguen ahí y no sabemos si podrá competir mañana", asegura Montero.
Carbonell se golpeó con la cabeza de una compañera durante el entrenamiento del viernes y sufrió un pequeño corte por el cual sangraba. La capitana española tenía náuseas y sufría mareos.
Por ese motivo, su presencia en el ejercicio libre de mañana no está confirmada. El equipo español necesita remontar dos posiciones para obtener su pase olímpico, después de que en el ejercicio técnico ocupara la quinta plaza, por detrás de Ucrania, Japón, Italia y Canadá.
España es, además, el único país de los finalistas que este domingo no contará con un juez puntuando en la competición.