La Super Bowl 2024 volverá a reunir a millones de espectadores para ver el campeón de la NFL. Un nuevo campeonato que dejará millones de dólares de beneficio para la organización y para las empresas de comida. Sin embargo, la cantidad de personas que verán el encuentro a través del televisor amplían la cantidad de alimento y bebida que demandada. Entre esos productos, se encuentra la cantidad de pollo que deberán sacrificarse para poder hacer frente a la demanda de alitas para el encuentro.
El Informe de 2024 que presentó el Consejo Nacional del Polo señala que los estadounidenses devorarán 1.450 millones de alitas de pollo mientras visualizan el encuentro entre el Kansas City Chiefs y el San Francisco 49ers, que tendrá lugar en el Allegiant Stadium de Las Vegas. Unas cifras que son similares a las del año pasado y que superaron en un 2% al anterior. Esto es, unos 84 millones de alitas de pollo más que en 2022.
Unas cifras que sorprenden en cuanto a la comparativa que hacen en la organización sin ánimo de lucro. 45.000 millones de alas son suficientes para que todos los americanos coman cuatro cada uno. Otro ejemplo es que si el entrenador de los Chiefs,Andy Reid, comiera 50 alitas al día, le llevaría más de 79.000 años comer las alitas que se van a producir para la Super Bowl.
Otro de los puntos destacables en lo que respecta a esta edición. Las existencias de alas almacenadas en frío disminuyeron durante el pasado mes de noviembre, en comparación con el año anterior hasta un 13% por la mayor demanda y los precios son más altos. También a nivel minorista, los precios de las alas frescas decayeron un 5% y las congeladas hasta un 11% el pasado mes de enero en comparación con el del año pasado.