La NFL, como sucede en la NBA, cuenta con grandes salarios. Una circunstancia que, como también ha sucedido en la competición de balonces, ha sido razón para un cierre patronal como tuvo lugar en 2011. La forma de repartir las ganancias del sector y las discrepancias entre jugadores y dueños de las franquicias hizo que el deporte se parase. 13 años después se ha conseguido incluso declarar un salario mínimo de la liga. Sin embargo, no son pocos los jugadores que lo superan, y con creces.
El verano de 2023, como en muchos deportes, ha sido el momento en el que varios jugadores han cambiado la camiseta que defienden esta temporada Sin embargo, otros como Joe Burrow o Justin Herbert dejaron atrás los contratos que firmaron en su temporada de rookie y se han unido a la las cifras salariales de jugadores que se encuentran entre los mejores de la liga.
De hecho, Burrow es, en este momento según Spotrac, el jugador que más cobra, en cuanto al salario promedio, de toda la liga. 55 millones de dólares desembolsa los Cincinnati Bengals por el jugador. Una cifra que supera al propio Justin Herbert que recibe 52,5 millones de dólares de Los Angeles Chargers. Dentro de los 50 millones de dólares se encuentran otros dos jugadores como son Lamar Jackson y Jalen Hurts, que perciben 52 y 51 millones de dólares respectivamente. Al cuarteto le sigue Russel Wilson, de Denver Broncos, que cobra 48,5 millones de dólares
Unas cifras que superan y mucho a los 610.000 dólares que tiene establecidos como mínimo la Asociación de jugadores de la NFL. Todavía más si tenemos en cuenta que el límite que cuenta un equipo de la liga como tope salarial en 2023, con 224,8 millones de dólares.
En cuanto a los jugadores que menos cobran, Kyu Blu Kelly de los Washington Commanders cobra el menor salario con 1,037 millones de dólares. Cerca de él se encuentran Jordan McFadden, de Los Angeles Chargers, y Darrell Luter jr, de los San Francisco 49ers, que perciben 1,038 millones de dólares; y SirVocea Dennis, de los Tampa Bay Buccaneers, y Olu Oluwatimi, de los Seattle Seahawks, que ganan 1,039 millones de dólares