Se confirmó una vez más en Pepe Rojo la máxima de que los derbis son inesperados, diferentes, sorprendentes. También la de que no se ve un rugby vistoso. Ambas circunstancias favorecieron al Silverstorm El Salvador, que hizo más méritos que el VRAC para llevarse la victoria cinco derbis después. Parecía que los de Merino le tenían tomada la medida a los de Juan Carlos Pérez, pero los chamizos se crecieron ante el eterno rival y sumaron la victoria más prestigiosa que puede existir para ellos en la División de Honor. Pese a las bajas, el Quesos era favorito, y el Chami rompió con la imbatibilidad con la que el Entrepinares afrontaba el duelo.
Los primeros cuarenta minutos no hicieron pensar que el resultado final fuese tan claro para los blanquinegros. Curiosamente, la faceta más importante del juego era dominada de inicio y con contundencia por el VRAC, que defendía como gato panza arriba las percusiones chamizas. El Salvador se mostraba fiable en la touch, y cada uno de los equipos buscaba lo que más le convenía. Al descanso los equipos se fueron con ventaja de un punto favorable al Silverstorm, gracias a un ensayo de Katz que premiaba las intentonas chamizas. El resto de puntos fueron fruto de un intercambio de golpes de castigo del propio Katz y de Griffiths, dos de los mejores pateadores de la competición. A ello se sumaron las amonestaciones, dos en El Salvador y una en el VRAC, que provocaron diferentes superioridades y consecuentes inferioridades que marcaron por tramos el primer acto.
Pese a la igualdad del primer tiempo y las buenas sensaciones que dejaba el Chami, todo el mundo en Pepe Rojo esperaba un VRAC de menos a más que arreglaría su imagen con una remontada ya habitual en los de Merino. Sin embargo, el Quesos se desinfló con el paso de los minutos y El Salvador se lo comenzó a creer. Dos castigos, uno para cada equipo, precedieron a un nuevo ensayo colegial, que tuvo continuidad en un tercero que sirvió para sentenciar. El VRAC soñó con el bonus defensivo para no irse de vacío pero las prisas en los últimos minutos le costaron muy muy caras: de sumar un punto pasó a regalárselo al Silverstorm, que consiguió un botín de cinco puntos que le deja a solo uno del VRAC en la clasificación. Hay liga.