"Mezcla perfecta" de dos españoles que cambian la historia de la Clipper Race

Federico Anfitti,Punta del Este (Uruguay), 20 oct (EFE).- Un velero de origen uruguayo, muchos hispanohablantes y un torneo internacional son la "mezcla perfecta" en la que Jerónimo Santos y Clara Carrington se aventuraron para hacer historia y ser el primer capitán español y la primera española en dar la vuelta al mundo en la Clipper Race.,Los desafíos y miedos de un reto de este tipo, en el que cada velero competidor recorre el mundo a lo largo de ocho etapas, formadas por 13 carreras, se fusi

Federico Anfitti

Punta del Este (Uruguay), 20 oct .- Un velero de origen uruguayo, muchos hispanohablantes y un torneo internacional son la "mezcla perfecta" en la que Jerónimo Santos y Clara Carrington se aventuraron para hacer historia y ser el primer capitán español y la primera española en dar la vuelta al mundo en la Clipper Race.

Los desafíos y miedos de un reto de este tipo, en el que cada velero competidor recorre el mundo a lo largo de ocho etapas, formadas por 13 carreras, se fusionan con el sentimiento de orgullo que da a ambos españoles el hecho de cambiar la historia de este famoso evento.

Ambos hablan con Efe durante su breve estadía en Punta del Este (sureste de Uruguay), luego de que los barcos arribaran a este puerto y antes de su partida, el miércoles 23, hacia la próxima parada: Sudáfrica.

El velero en el que participan justamente es uruguayo y se llama Punta del Este, por lo que para ellos es especial conocer el sitio al que representan.

Carrington reconoce que, cuando se inscribió, no esperaba formar un equipo con otra gente de habla hispana y luego, cuando se enteró de que Santos iba a ser su capitán, se puso feliz.

A todo esto, se le sumó la noticia de que Punta del Este iba a ser el patrocinador de su velero y eso ya fue "la guinda del pastel".

"A mí me parece una heroicidad lo que hemos hecho porque ya de Londres a Portimao es navegar zonas que la gente normalmente no navega", cuenta respecto a la primera etapa y añade que, durante los más de 30 días que estuvo en viaje desde Portugal hasta Uruguay, ya perdió "noción total del tiempo".

Como gran parte de la tripulación del Punta del Este, Carrington no cuenta con una amplia experiencia e incluso hacía 30 años que no navegaba.

"Clipper estaba por ahí en mi cabeza (...) No sé qué hizo clic que dije me apunto", relata.

La idea de la española era hacer la mitad de la competencia, pero luego su deseo de marcar un hito la convenció de ir a más.

"Cuando asignaron el equipo y todo dije 'no', yo quiero ser la primera mujer española en la historia de la regata que da la vuelta con el primer capitán español", recuerda.

Santos, a diferencia de Carrington, lleva 30 años navegando y ha estado antes al frente de otras tripulaciones, aunque nunca de una tan grande como la que patronea en este momento.

Si bien gran parte de los que viajan junto a él son principiantes, está orgulloso de su equipo y describe a su velero como uno de los "más divertidos de la flota".

"He querido crear una tripulación dinámica, que se divierta, que aprenda, que lo pase bien, y lo están disfrutando mucho y son muy trabajadores", enfatiza.

Aunque es navegante experto, el español remarca que esta competencia es "una experiencia increíble" y eso lo hace ilusionarse con todo lo que pueda pasar de aquí a agosto.

En este tipo de aventuras, la convivencia entre personas de diferentes países y culturas suele ser una de las cosas más complicadas; sin embargo, ambos coinciden en que ha sido más fácil de lo esperado.

Carrington dice que en esos días en medio del océano ya le tocó vivir un susto en una noche con "muchísimo viento" que provocó que el barco quedara "literalmente en un ángulo"

"Aunque estás atado por seguridad es la sensación de que eres como una especie de llavero entonces te entra miedo porque no conoces, nunca has vivido algo así. Luego te das cuenta que estás seguro, hay que simplemente dejar pasar los minutos", acota.

Pese a que todavía siente temor a lo desconocido, al ver una ola "de esas que parecen un muro", la seguridad que le genera su equipo y su líder a bordo, la tranquilizan.

Santos se anima a pronosticar un resultado en esta competencia y dice que él y su tripulación van "a por todas", máxime tras ganar la primera manga y explicar que el Punta del Este es "uno de los barcos más rápidos".

Aunque reconocen sentirse "como en casa" en Uruguay y destacan la amabilidad de su gente, entre ambos hay una diferencia: el mate.

La típica bebida rioplatense, que los uruguayos beben a toda hora, conquistó a Santos pero de momento no ha sabido enamorar a Carrington.

"El mate ha sido el descubrimiento del año porque cuando estás cansado en el barco, entre guardia y guardia, un poquito de mate, ese momento que te tomas bebiendo el mate, que además da un poco de energía, es ideal", señala el capitán.

Están haciendo historia y los dos lo saben: el orgullo por hacerlo, representar a su país y por el equipo que integran, en el que los dos viven esta aventura bajo la misma vela.

"Eso es hacer historia, uno nunca piensa que haría historia en su vida; entonces yo que soy muy calladita en estas cosas me siento muy orgullosa de poder hacerlo", concluye Carrington.