Dos testigos mantuvieron este miércoles en sus declaraciones ante el jurado que vieron a Ingrid Visser y su pareja, Lodewijk Severin el 14 de mayo de 2013, un día después del asesinato de la pareja a manos de Juan Cuenca, Valentín Ion y Constantin Stan, en una casa rural del Fenazar (Molina de Segura).Se trata del recepcionista del hotel Churra F.S.M. y de la limpiadora A.N., quienes prestaron hoy declaración en el juicio que se sigue en la Ciudad de la Justicia de Murcia por un doble crimen en el que se intenta determinar si Juan Cuenca decidió dar muerte a la pareja ofreciendo una recompensa a dos ciudadanos rumanos, quedando en la tarde-noche del día 13 de mayo con Severin y Visser.
Se da la circunstancia que otros dos empleados del citado hotel mantienen que el día 14 no vieron al matrimonio, y que incluso otro recepcionista dio la orden el día 14 por la mañana de limpiar la habitación 202 porque Severein y Visser sólo habían reservado su estancia para el día 13.
Ningún testigo recuerda como iban vestidos y en lo que coinciden los dos recepcionistas es que a la llegada del matrimonio a las 3 de la tarde del día 13 y dado que eran clientes habituales, aún cuando había un numeroso grupo de gente esperando en el mostrador, les dieron las llaves de su habitación, la 202.
El recepcionista F.S.M. dijo que al día siguiente los vio saliendo del hotel a las 3:10 horas mientras hacía un "check in" y se encontraba con la cabeza agachada mirando el ordenador.
La fiscal recordó a este testigo que en la declaración que efectuó a la policía el día 20 de mayo de 2013 había asegurado que había visto a Severin y Visser marcharse mientras recibía en recepción a un numeroso grupo de clientes, por lo que le preguntó si no sería el lunes día 13 y no el 14 cuando los vio, si bien se mantuvo en su testimonio de que creía que los había visto irse el martes.
En cuanto a la limpiadora, comentó que ese martes día 14 se encontraba en el pasillo de la segunda planta cuando el matrimonio holandés salió y le dijeron buenos días. Al ser preguntada por la hora exacta, respondió que "temprano, pero no mucho", tras lo que precisó que entre las 10:30 y 10:45.
Al respecto, la fiscal recordó que en su declaración anterior había situado la hora en las dos menos cuarto, a lo que la empleada manifestó que "no tenía buena cabeza" y que lo que dijo en aquella primera declaración sería la hora real.
El representante legal del hotel M.I.N.M. fue quién confirmó al jurado que el hotel decidió ampliar la reserva unos días al encontrarse dentro de la habitación los enseres personales del matrimonio. Al parecer habían reservado el día 14 un hotel en Santa Pola (Alicante).
Por otra parte, en la jornada de hoy fue llamada como testigo una empleada de la clínica de fertilidad de Murcia en la que tenían cita el matrimonio holandés el día 14 a las 11:30 horas y a la que no acudió.
El 25 de febrero de 2010, cuando todavía era jugadora Ingrid Visser del equipo CAV Murcia 2005 fue la primera vez que entró en la clínica murciana con la intención de quedarse embarazada.
En marzo de 2013 tuvo éxito con el tratamiento según unas pruebas a las que se sometió en Holanda tras las que pidió cita para el día 14 de mayo de 2013 en la clínica murciana.
La fiscal preguntó a la empleada si no le resultaba extraño que Ingrid faltara a esa cita del día 14 en la clínica, a lo que respondió que sí porque estaba ilusionada en ser madre.
La vista oral continuará el viernes con los familiares del matrimonio holandés, otra empleada del hotel Churra que hoy se encontraba enferma y un administrativo de la clínica de fertilidad que tampoco podía acudir hoy a declarar.