Las defensas de 2 acusados del asesinato de holandeses piden 8 años de cárcel

Los abogados de Juan Cuenca y de Valentin Ion, que reconocieron en el juicio haber participado en la muerte violenta de la jugadora holandesa de voleibol Ingrid Visser y de su pareja, Lodewijk Severein, los han calificado de delitos de asesinato y han pedido para cada uno de ellos 2 condenas de 4 años de prisión.Aunque los hechos tienen que ser calificados de esa forma porque las víctimas no pudieron tener la más mínima posibilidad de defensa cuando recibieron el mortal ataque, para estos letrados se debe aplicar a sus defendidos las atenuantes de confesión de los hechos y dilaciones indebidas, al considerar que el caso estuvo paralizado en la fase de instrucción 21 meses.
Por su parte, el defensor del tercer acusado, Constantin Stan, ha pedido solo tres meses de cárcel por encubrimiento, con aplicación de esas mismas atenuantes, ya que, ha dicho, no participó en los asesinatos, sino solo en la recogida de los restos desmembrados de los cadáveres en la casa rural donde se cometieron los crímenes y en su posterior enterramiento.
Respecto al cuarto acusado, Serafín de Alba, propietario de los terrenos donde fueron sepultados los cadáveres, para quien las acusaciones reclaman tres años de cárcel por encubrimiento, su abogado ha pedido su absolución, tras exponer que ni tuvo conocimiento previo de los planes criminales de Cuenca ni colaboró en los enterramientos.
En esta nueva sesión de la vista oral que desde el pasado 28 de septiembre se desarrolla en Murcia ante un jurado popular, la fiscal ha presentado su informe tras reiterar su solicitud de dos penas de 25 años de prisión cada una para Cuenca, Ion y Stan.
Para la acusación estatal, las pruebas que pesan sobre los acusados son "abrumadoras" y acreditan tanto que Cuenca ideó el doble crimen y contrató para ejecutarlo a Ion y Stan, ambos de nacionalidad rumana, como que estos participaron en los asesinatos y en el posterior descuartizamiento de los cadáveres.
En cuanto a De Alba, ha comentado que sus explicaciones exculpatorias no son creíbles, ya que no es posible pensar que desconociera que los cuerpos fueron enterrados en su huerto cuando fue él mismo quien facilitó una carretilla, una pala y guantes para su traslado desde el coche de Cuenca hasta la fosa abierta en su propiedad, ha recalcado la fiscal.
A su juicio, también carece de credibilidad la versión de Cuenca y de Ion que dejan fuera del escenario del crimen a Stan, ya que es inverosímil que el autor material de los asesinatos fuese solo Ion y que Cuenca se había limitado a sujetar a Visser mientras su pareja recibía la mortal agresión.
La acusación particular, ejercida por los familiares de las víctimas, ha sostenido el mismo relato de hechos y la participación de los cuatro acusados fijados por la fiscal, aunque discrepa de esta en la procedencia de aplicarles la atenuante de dilaciones indebidas.
En cuanto a la de confesión de los hechos alegada por los defensores de Cuenca, Ion y Stan, se ha mostrado contraria a que sea tenida en cuenta, ya que el primero solo admitió haber planeado la muerte de Severein, y no la de su pareja, y el segundo dejó fuera del escenario del crimen a su compatriota.