El Unicaja Almería afronta el viernes como local el tercer partido de la final de la Superliga, que se le ha puesto complicada tras el 2-0 que sumó el CV Teruel la pasada semana en su cancha, por lo que los andaluces están obligados a ganar las dos nuevas citas para forzar el quinto y definitivo partido.
El Unicaja, si quiere seguir vivo en la lucha por el título, debe ganar el viernes en el Pabellón Moisés Ruiz que le lleve a un cuarto partido, también ante sus aficionados, en el que buscarían igualar la serie para devolverla la semana siguiente a Teruel para ese hipotético encuentro que ya daría el nombre del nuevo campeón.
En la historia de la competición nunca se logró superar un 2-0 como el que encajó el equipo almeriense en el Pabellón Los Planos, donde el Unicaja perdió esta temporada los cuatro partidos que disputó -Supercopa, fase regular de la liga y los dos por el título- y sin anotarse un set.
Por contra, el Unicaja sí ganó como local el único partido de la temporada que hasta ahora jugó como local ante el CV Teruel, un 3-2 con el que acabó el partido de la fase regular.
El club andaluz informó este jueves en un comunicado de que tiene a dos jugadores de baja, Almansa y Viciana, y un tercero como duda hasta el último momento, Fran Ruiz.
El partido se ha fijado para las 20.30 horas y con el arbitraje de Ángel Romero y Antonio Correa en un pabellón que registrará un lleno con cerca de 1.800 espectadores.