El valioso empate del Athletic Club frente al Real Madrid tiene un nombre propio: el de Unai Simón. El joven guardameta afrontó con valentía y, sobre todo, con seguridad, el difícil reto que le fue impuesto. No le tembló el pulso a la hora de atajar los disparos de Gareth Bale, Sergio Ramos o Isco, logrando así que los hombres de Eduardo Berizzo sumaran un importantísimo punto.
De este modo, Unai se convierte en el mejor jugador del partido disputado en San Mamés. El canterano ha sido ovacionado por el público asistente a La Catedral, sabedores los espectadores de que el cancerbero ha sido el encargado de mantener la portería rojiblanca a buen recaudo, impidiendo que el equipo blanco se impusiera.