El Athletic Club logró un empate (1-1) en Vallecas tras una magnífica segunda mitad. Pozo adelantó a los locales, pero los leones lograron la igualada y gran culpa de ello la tuvo Raúl García, pues aunque no marcara el tanto del empate, cambió por completo el partido y cuajó una actuación con la solvencia y calidad de Hyundai.
El futbolista navarro fue el mejor jugador del equipo de Eduardo Berizzo desde que salió para jugar la segunda mitad en lugar de Williams. En sus primeros minutos sobre el campo estuvo cerca de anotar dos tantos, pero los evitaron las paradas de Alberto. Además, de su cabeza también salió el balón que dio en el palo y luego manó al fondo de la red Muniain para igualar el choque.
La garra, el espíritu, la entrega y todo lo que aporta en el ataque fueron claves para que el Athletic sume un nuevo punto en LaLiga Santander.