El Real Oviedo se llevó un inmerecido castigo en el Nou Estadi en su partido frente al Nàstic de Tarragona. El equipo carbayón, sin embargo, volvió a vivir una revolución gracias a la entrada al terreno de juego de Ibra Baldé. El senegalés no solo aportó en esta ocasión sus grandes dotes para el fútbol, sino que anotó el tanto que a punto estuvo de ayudar a puntuar al equipo ovetense.
Su seguridad al frente del ataque azul le convierte en el Jugador Hyundai de este partido, siendo el mejor futbolista de este duelo.