Raúl Fernández puso el candado a la portería del CD Mirandés y evitó que cayese derrotado frente a un correoso Sporting de Gijón. Una actuación que le hace merecedor del premio a Jugador Hyundai del partido.
El Mirandés se adelantó gracias a un penalti y empató el Sporting en la recta final tras ser casi el único protagonista de la segunda parte.
Un resultado que no gustó del todo a los locales, pero que a los visitantes ayuda a romper esa racha de derrotas.
Se lanzó el Sporting al ataque desde el principio dominando los primeros compases, pero estuvo muy atenta la zaga del Mirandés para desbaratar todos sus ataques.
Sin embargo, cuando ambos equipos cogieron el ritmo de partido, un grave choque entre Curbelo y Panichelli en el que cayeron tendidos sobre el terreno de juego paró el choque durante casi cinco minutos.
Se necesitó la entrada de los servicios médicos para atender a ambos jugadores y el jabato tuvo que ser retirado en ambulancia al llevarse la peor parte mientras que el sportinguista se fue en camilla.
En esa jugada del choque hubo una mano que pasó desapercibida por la gravedad del golpe, pero una vez ambos jugadores fueron atendidos, se fue al VAR y el árbitro decidió que la mano de Kevin Vázquez era penalti y Lachuer anotó la pena máxima poniendo por delante al Mirandés.
Urko Izeta y Nikola Maras entraron en sustitución de los dos lesionados y con el paso de los minutos, el Sporting se hizo con la posesión mientras que el Mirandés perdió metros, necesitando el descanso para volver a empezar pero con el parón del encuentro se añadieron 10 minutos.
En el añadido, el Sporting reclamó un penalti pero tras la revisión del VAR el árbitro decidió seguir antes del descanso, del cuál salió más enchufado el Sporting y volvió a reclamar otro penalti que de nuevo el árbitro no vio punible.
Sin embargo, los de Rubén Alvés buscaron el empate, obligando a hacer grandes intervenciones a Raúl Fernández aunque la más clara hasta el momento fue un disparo de Víctor Parada totalmente solo dentro del área, pero no estuvo acertado en el golpeo y mandó fuera su disparo.
El Sporting fue muy superior, generando muchas ocasiones, convirtiendo los últimos minutos en un monólogo por su parte. Disfrutó de innumerables llegadas en las botas de Dubasin, sin embargo, el empate llegó con un tanto de Rober Pier que, primero, anuló el colegiado y más tarde ratificó el VAR.