Carmen Molina es una cazadora de Badajoz que comenzó a ir de aguardo con su padre desde que tenía "cuatro o cinco años" y "en brazos" por el monte, porque no podía andar entre las jaras. De ahí le viene la afición a @9Cmolina, que es como Carmen se identifica en Twitter.
Su verdadera pasión es la perdiz con reclamo, aunque suele practicar también la caza al salto con sus hermanos o la caza mayor. Tiene siete reclamos bautizados con los nombres de las personas que se los regalan, si bien el mejor que tiene, haciendo una excepción, lo bautizó Alablanca, porque tenía la punta de un ala blanca cuando era un pollo. Carmen demuestra una gran pasión por la caza y mucho orgullo de dedicarse a ello. Este verano, según cuenta, se le ha dado muy bien la media veda.