La victoria del Athletic dejó para el recuerdo el bellísimo golazo de Iñaki Williams que abrió el marcador. El delantero bilbaíno batió a Pau López con una impresionante volea a la escuadra precedida de un sombrero a los dos defensas que trataban de cerrarle los espacios al balón con el que Oscar de Marcos le buscaba a la espalda de la defensa. No fue ese el único golazo de una matinal más propia de fechas veraniegas que de ya el segundo domingo de noviembre porque tanto la diana del empate de Hernán Pérez como el 2-1 de Raúl García también fueron para enmarcar.