El Real Madrid ha aparcado su crisis de resultados en la Liga gracias a un triunfo más sufrido de lo esperado frente al Eibar, que anduvo combativo pero poco acertado en ataque. El equipo de Benítez volvió a dar síntomas de no tener un plan de juego definido. Marcaron Bale y Cristiano, de penalti, pero el portugués no estuvo nada acertado.