El Sevilla concede su medalla de oro y brillantes al exportero Paco
Sevilla, 30 dic (EFE).- La junta general de accionistas del Sevilla, celebrada este lunes en un hotel de la capital hispalense, ha concedido la medalla de oro y brillantes del club, su máxima distinción, al exportero Francisco Ruiz Brenes 'Paco', que jugó más de doscientos partidos oficiales con la camiseta sevillista.,El presidente del Sevilla, José Castro, ha pedido el voto favorable de la sala para premiar la trayectoria de Paco, "que tiene complicado cumplir los requisitos para reconocimient
Sevilla, 30 dic .- La junta general de accionistas del Sevilla, celebrada este lunes en un hotel de la capital hispalense, ha concedido la medalla de oro y brillantes del club, su máxima distinción, al exportero Francisco Ruiz Brenes 'Paco', que jugó más de doscientos partidos oficiales con la camiseta sevillista.
El presidente del Sevilla, José Castro, ha pedido el voto favorable de la sala para premiar la trayectoria de Paco, "que tiene complicado cumplir los requisitos para reconocimientos como el 'Dorsal de Leyenda' debido a la que época que le tocó vivir".
El órgano soberano del club ha aprobado la concesión de la medalla de oro y brillantes del Sevilla a Paco con una abrumadora mayoría del 98,36% de votos favorables, un 0,18% en contra y un 1,44% de abstenciones.
Natural de la localidad gaditana de San Fernando, Paco fichó por el Sevilla en 1968, con veinte años, pero estuvo cedido en el Cádiz hasta el verano de 1972, cuando integró el primer plantel sevillista, en el que militó durante doce temporadas.
En la campaña 1984-85, volvió al Cádiz para erigirse en uno de los artífices del ascenso a Primera del equipo amarillo y se retiró tras lograr la permanencia en la Liga 85-86.
El guardameta sevillista no llegó a ser internacional absoluto, pese a que figuró en 18 convocatorias como suplente de José Ángel Iríbar y de Miguel Ángel González, pero debe su apodo de 'Superpaco' a una actuación estelar con la selección nacional olímpica contra Bulgaria que permitió a España clasificarse para los Juegos de Montreal 1976.