Sara Carbonero e Iker Casillas forman una de esas parejas idílicas: guapos los dos, simpáticos, reconocidos a nivel nacional e internacional, exitosos en sus trabajos…no tienen ni un ‘pero’. Y, por suerte para ellos, cada vez les van mejor las cosas.
Cuando se conocieron, Casillas era el mejor portero del mundo y Sara una joven que quería triunfar en el periodismo. Aquel famoso beso tras conquistar el Mundial en Sudáfrica fue el inicio de un romance que aún dura hasta hoy.
Y, viendo lo bien que están, nada hace pensar que vaya a tener fin. Con dos hijos de por medio, Carbonero e Iker han formado una feliz familia que vive tranquilamente en Oporto alejados de los paparazzi y del agobio que supuso sus últimos tiempos en Madrid.
De hecho, cuando al guardameta español le pusieron encima de la mesa la posibilidad de jugar en el Porto, la aceptó de inmediato. Le dolió dejar su Real por la puerta de atrás, pero ahora está más que contento (y qué decir de Sara) de haber aceptado la propuesta.
La fortuna secreta
Y es que en Portugal los dos han logrado dejar atrás los nervios, los agobios y las críticas. Iker disfruta de sus últimos años como profesional en la liga lusa, donde sigue teniendo el respeto de todos.
Por su parte, Sara sigue de excedencia apostando cada vez más por su verdadera pasión: la moda. La toledana es ya toda una referencia entre los influencers y dedica su tiempo a lo que ella quiere.
Se lo pueden permitir. Vaya si se lo pueden permitir. Y es que a lo largo de los años Casillas ha ido acumulando una fortuna gracias a sus éxitos en el mundo del fútbol. Según informaba hace un tiempo la revista People, esos éxitos le han hecho ganar una fortuna de ni más ni menos que 245 millones de dólares, es decir, unos 230 millones de euros.
De hecho, la citada revista desvela que en 2014 el portero ganó ni más ni menos que 84 millones de dólares juntando todos sus ingresos. Una burrada. Eso sí, tal y como informó también Informalia, la pareja decidió casarse en régimen de separación de bienes, por lo que el patrimonio sigue siendo exclusivamente de Casillas.
Claro, con estos números en la mano, no son pocos los que entienden ahora esta felicidad de la pareja. Preocupados, desde luego, no deben estar. Eso si, ellos se lo han ganado.