Paula Echevarría tiene el curioso don de convertirse en noticia cada dos por tres. Si no es por sus desafortunados comentarios (ya sea hacia la etnia gitana o hacia el colectivo gay), es por alguna que otra polémica en su cuenta de Instagram.
Y es que, pese a que la actriz está creciendo a un ritmo brutal en las redes, no son pocos los que están empezando a cogerle cierta ‘manía’ a Paula. ¿El motivo? Se desconoce. Lo que sí queda claro es que el constante bombardeo de publicidad y de marcas que suele hacer la intérprete en su cuenta está cansando a sus seguidores.
El secreto de Paula
Eso sí, por suerte para la pareja de Miguel Torres, las críticas hacia su figura parece que han desaparecido. Y es que hubo un tiempo no hace mucho en el que no eran pocos los que constantemente machacaban a Paula por su perdida de peso.
Es innegable que cuando puso fin a su matrimonio con David Bustamante y se vio en las portadas de muchos medios, la presión y los focos provocaron tal estrés que se adelgazó unos cuantos quilos.
Más de lo necesario, según muchos. Y claro, teniendo en cuenta que el trasero de Echevarría siempre había sido uno de los más alabados en España, con la pérdida de kilos muchos sufrían por que esa parte de su cuerpo también se viera reducida.
No fue así. ¿Raro, no? Al fin y al cabo uno no puede decidir donde se adelgaza y donde no. Bien, hay truco. “¿Se ha operado?”, preguntan mucho en las redes. Parece ser que sí.
Tal y como explicaron en su día varios medios, la actriz habría decidido someterse a un tratamiento con unos hilos tensores de polidioxanona que tensan el trasero y que, con el tiempo, acaban siendo absorbidos por el propio cuerpo. Algo parecido a un lifting, pero en el trasero.
El vídeo de la polémica
Obviamente ella no ha reconocido este pequeño truco. Eso sí, tampoco lo ha negado. Lo que sí ha hecho en más de una ocasión es compartir con sus seguidores algunas rutinas para, como ella misma asegura, trabajar “glúteos, piernas y abdomen”.
Un vídeo, como el que vemos a continuación, en el que Echevarría enseña sus ejercicios. Una rutina muy válida pero que, teniendo en cuenta que podría haber echo uso de ese pequeño truco, pierde cierta credibilidad.