Paula Echevarría lleva unas cuantas semanas moviditas. Por un lado, las críticas y el recibimiento que ha tenido la última película en la que ha participado, Ola de Crímenes, no han sido las mejores.
Además, su desafortunado comentario que tanto molestó al colectivo gay y que hizo que se ganara muchas voces en contra en las redes sociales.
Por último, el bombazo que soltó Ares Teixidó hace unos días en una revista confirmando que ella y David Bustamante, el ya ex marido de Paula, sí que habrían tenido un romance breve pero muy intenso cuando Echevarría y el cantante estaban tomándose un ‘tiempo de reflexión’.
El último escándalo de Miguel Torres
Pero no acaba ahí la cosa. Y es que tampoco en el amor está teniendo suerte Echevarría. O al menos toda la suerte que desearía. Sí que es cierto que su relación con Miguel Torres va más que viento en popa, pero sigue habiendo un ‘pero’, y de los gordos: la distancia.
El futbolista juega y vive en Málaga, por lo que la única manera que tienen para verse es desplazándose, ya sea él a la capital o ella a tierras andaluzas. Una distancia que, si bien al principio de la relación fue muy positiva porque ayudaba a calmar las cosas y a que todo fluyera como debía, ahora se está convirtiendo en un problema.
Y más tras el último escándalo de Torres que Paula tapa. Parece ser que el futbolista anda como loco buscando un club en la capital (o cerca) que lo fiche, pero nadie lo quiere. Ni Rayo Vallecano, ni Leganés, ni Getafe. Un escándalo muy feo.
Obviamente, teniendo en cuenta la edad y la calidad de Miguel quedan descartados directamente Real Madrid y Atlético de Madrid. De manera que, al menos hasta el próximo verano, y a no ser que en el mercado de fichajes de invierno suene la flauta (que no será así), deberán seguir separados por la distancia.