Paula Echevarría sabe perfectamente que cualquier publicación que haga en sus redes sociales va a ser analizada al detalle. La actriz asturiana, de hecho, ha sabido darle un giro a su carrera y ha encontrado en Instagram una fuente de negocio y repercusión que está aprovechando al máximo.
Es más, no son pocos los que aseguran que, a día de hoy, la mayoría de los ingresos que recibe Paula vienen por las campañas publicitarias derivadas de su actividad en las redes.
Y es que Echevarría es ya más una influencer que una actriz. Sus últimos trabajos en las gran pantalla (Ola de Crímenes) y en la pequeña pantalla (Los nuestros), han sido un desastre.
Por el contrario, su cuenta de Instagram no para de crecer y, como ya ocurrió la primavera y el verano pasado, todo apunta a que este año Paula tendrá mucho trabajo promocionando productos propios de las épocas calurosas como bikinis, bañadores, gafas de sol o cremas.
La nueva cara de Paula Echevarría
Eso sí, ese éxito en las redes provoca que sean muchos los que estén atentos a cualquier detalle. Y una de sus últimas fotos en su cuenta está dando mucho de qué hablar. Y no por su estilismo, sino por su cara.
No son pocos los que asegura, viendo sus pómulos y lo inflada que tiene su cara, que ha decidido hacerse algún tipo de tratamiento o bien hacerle una visita al cirujano. Y claro, los comentarios a raíz de ello no se han hecho esperar.
“¡Se ha pasado con el bótox y el ácido hialurónico!”, “Está inflada”, “No puede ni sonreír” o “Ya estamos…otra que empieza con los pinchacitos…acabarás de cera Paula y no te hace ninguna falta” son algunos de ellos.