Antonella Roccuzzo y Sofía Balbi se las vieron muy felices en mayo de 2017. Entonces las mujeres de Leo Messi y de Luis Suárez respectivamente abrieron una tienda de zapatos en Barcelona. Esta se llamó Roccbal 109, en referencia a los apellidos de las propietarias y a los dorsales de sus respectivas parejas. Messi lleva el ’10 y Suárez el ‘9’.
Un negocio que pretendían que fuera una de las tiendas más prestigiosas de la ciudad condal. Lo abrieron en colaboración con Ricky Sarkany, un referente en el sector en Argentina. Un caché que pretendieron perpetrar en la capital catalana.
El negocio de las respectivas de Messi y Suárez se va a pique
Sin embargo, parece que el negocio no ha funcionado demasiado bien. Tanto es así que recientemente cerró sus puertas. No han pasado ni dos años. Y parece que será para siempre.
Los motivos, según señaló Sarkany, fueron motivos personales. “En esta etapa ellas necesitan dedicarse a sus hijos más pequeños”, apuntó Ricky. Sin embargo, todo apunta a otra razón.
Estrategia equivocada
Para entenderlo, cabe decir que estamos hablando de un negocio en el que cada par de zapatos cuesta entre 200 y 300 euros. Un precio que no ha tenido demasiado éxito entre los consumidores.
Se pensaron Anto y Sofia que poniendo su cara bonita tendrían el éxito asegurado, pero no cayeron en que el cariño la gente se lo tiene a los futbolistas no a ellas.
Además, los catalanes no son tontos. No van a dejarse una pasta solo porque el nombre de Antonella y Sofía esté en el cartel de la tienda. Y si a alguien admiran es a sus maridos, no a ellas, que ya quisieran contar con la admiración que generan sus respectivas parejas.
Así las cosas, según Don Diario, el negocio ha desembocado en unas pérdidas de 19.000 euros. Y las WAGs han dicho basta. Las esposas de los cracks culés podrán dejar de jugar a las dependientas y empresarias.