La tenista alemana Sabine Lisicki ha entrado en el libro de los récords del tenis femenino con el saque más rápido de la historia del circuito de la WTA, lo hizo en el partido de primera ronda del torneo de Standford, aún habiendo batido el récord, no logró vencer a la serbia Ana Ivanovic.
La finalista en Wimbledon en 2013 y actual número 29, sacó a 211 kilómetros por hora, la jugadora alemana superó el anterior récord, que lo tenía la estadounidense Venus Williams, con una velocidad de 207 kilómetros por hora en 2007.