La descarada juventud de Kyrgios, Kokkinakis y Coric

Los australianos Nick Kyrgios y Thanasi Kokkinakis y el croata Borna Coric, tres jugadores de apenas 20 años, sueñan con dar la sorpresa mañana en Roland Garros y eliminar en tercera ronda al británico Andy Murray, al serbio Novak Djokovic, y el estadounidense Jack Sock, respectivamente.

Javier Albisu
Kyrgios, que el mes pasado cumplió 20 años y está firmando su mejor temporada como profesional, es quizá el tenista llamado a marcar la diferencia en su generación.
El diestro de Camberra y padre griego, que se siente cómodo en todas las superficies y construye su tenis a partir de su buen servicio, ya ha llegado al puesto 30 del ránking de la ATP.
El año pasado alcanzó los cuartos de final de Wimbledon -eliminando en primera ronda al español Rafael Nadal- y esta temporada, la mejor desde que saltó a profesionales en 2013, ha disputado la final del torneo de Estoril y los cuartos de final del Abierto de Australia, donde perdió, precisamente, contra Murray.
El de mañana será el segundo partido entre Kyrgios y el escocés, que también le derrotó en 2014 en Masters 1.000 de Toronto.
El australiano, que se estrenó en París eliminando al uzbeco Denis Istomin, superó su segunda ronda sin jugar, ante la retirada por lesión del británico Kyle Edmun.
"Es un jugador colmado de talento, le gustan los grandes estadios y ha logrado buenos resultados en Grand Slam. Hace unas semanas venció a Roger Federer en tierra batida (Madrid) así que puede dar problemas a muchos jugadores. Es muy agradable verle jugar y creo que estará en el circuito mucho tiempo", dijo Murray al saber que se mediría contra Kyrgios en tercera ronda.
Su emergente talento le convierte en uno de las promesas más atractivas del circuito, al punto de que el Emmanuel Panque, entrenador de las perlas en bruto del tenis francés, le ve como candidato al número 1 del mundo en 2020 y precursor de una nueva forma de comunicar.
"Estos jugadores van a cambiar las cosas. Nadal y Federer instalaron un modelo de comportamiento ejemplar. Con los que llegan, y especialmente con su líder, Nick Kyrgios, va a haber insultos, actitudes chocantes, raquetas que vuelan...", declaró al diario galo "L'Équipe".
El propio jugador, un chico atractivo que en la edición australiana de la revista "GQ" declaró que tiene relaciones sexuales antes de cada partido importante aunque sabe que no debería, hace gala de su rebeldía.
"No respeto lar reglas", sentenció en esa entrevista Kyrgios, íntimo amigo de Kokkinakis, de 19 años recién cumplidos, también australiano y de origen griego y próximo rival de Djokovic.
Actualmente en el puesto 84 del ránking de la ATP, el australiano dice que el número 1, contra el que nunca se ha medido, es un jugador "extremadamente fuerte y muy rápido".
"Todo lo que hace es brillante, verdaderamente tiene mucho, mucho nivel. Intentaré hacer mi juego y ser bueno donde suelo serlo", agregó Kokkinakis, que levantó tres bolas de partido en segunda ronda frente a su compatriota Bernard Tomic, 26ª mejor raqueta del mundo, dice que los jóvenes no tienen miedo.
"En absoluto. Pero no es necesariamente una cuestión de generación. Si eres un competidor no puedes permitirte tener miedo, tampoco contra un gran jugador. Hay que acostumbrarse a ganar a jugar contra grandes tenistas. En dos días me tocará ganarles y tengo que estar preparado", dijo Kokkinakis, un jugador con un buen servicio, una buena derecha y velocidad de piernas.
El tercer jugador de 20 años o menos en tercera ronda de Roland Garros es Coric, un jugador bastante hecho, a pesar de su juventud, que da muestras de una fortaleza mental inusitada par su edad.
A sus 18 años y con el prestigio de haber entrado entre las mejores 50 raquetas del planeta (46), a muchos les recuerda a Novak Djokovic.
Para llegar a tercera ronda, donde se medirá por primera vez contra Sock, tuvo que superar al estadounidense Sam Querrey y al español Tommy Robredo. Ahora, como a sus contemporáneos, le toca seguir progresando y soñando para consolidar las expectativas generadas.
"Todos ellos están mostrando potencial para formar parte de los mejores jugadores del mundo, pero es un largo camino", avisa Djokovic, que ya ganaba torneos de Grand Slam en 2008, cuando el letón Ernests Gulbis se convirtió en el último tenista de menos de 20 años en alcanzar la tercera ronda de Roland Garros, hazaña que Kokkinakis y Coric han pulverizado este año.