La estadounidense Serena Williams, número uno del mundo, sufrió para pasar hoy a octavos de final de Roland Garros contra la bielorrusa Victoria Azarenka, a la que terminó derrotando 3-6, 6-4 y 6-2.
Será la novena vez que la menor de las Williams dispute los octavos del Grand Slam que menos veces ha ganado, dos, en 2002 con 20 años y en 2013 con 31.
Serena volvió a demostrar que la tierra batida no es su superficie favorita. El año pasado cedió en segunda ronda frente a la veinteañera española Garbiñe Muguruza, una desconocida en aquel momento.
Contra Azarenka sudó para seguir adelante en el torneo. Cedió la primera manga y tuvo que remontar en las dos siguientes ante una rival de 25 años, semifinalista en París en 2013 y ha disputado en cinco ocasiones los octavos en Roland Garros.
La doble ganadora del Abierto de Australia, 2012 y 2013, había llegado inmaculada a la cita contra Serena, una temible rival en el circuito, que le había derrotado este mismo año sobre la tierra batida de Madrid.
Y en 15 de los 18 duelos entre ambas, en todos los disputados en arcilla.
Su rival será la estadounidense Sloane Stephens, 41 del mundo, de 22 años, que se deshizo de la búlgara Tsvetana Pironkova por 6-4 y 6-1.
En el cuadro femenino ya han caído la número 3, la rumana Simona Halep, derrotada en segunda ronda, la 5, la danesa Caroline Wozniaki, y la 6, la canadiense Eugenie Bouchard.