Tsonga doblega a Berdych y desafía a Nishikori
El francés Jo-Wilfried Tsonga derrotó hoy al checo Thomas Berdych, número cuatro del mundo, en octavos de final de Roland Garros por 6-3, 6-2, 6-7 (5) y 6-3, en 2 horas y 58 minutos, y se medirá por un puesto en las semifinales contra el japonés Kei Nishikori.
En un partido perturbado por la lluvia pero que no llegó a suspenderse en ningún momento, el francés se mostró muy superior al checo, que desde octubre pasado solo había caído contra rivales del "top 10".
No es el caso de Tsonga, cabeza de serie número 14, que, sin embargo, supo aprovechar bien las condiciones climáticas y el apoyo del público para auparse por tercera vez en su carrera hasta cuartos de final en París.
Y eso que estuvo a punto de complicarse el triunfo cuando, con 5-4 y saque en la tercera manga, se dejó romper el servicio y acabó perdiendo en el juego de desempate.
Cuanto todo apuntaba a un quinto set, puesto que Berdych volvió a arrebatarle el servicio, Tsonga se rehizo y acabó remontando para apuntarse su tercer parcial y el duelo.
"Creo que es mi mejor partido en mucho tiempo y creo que es gracias al público", dijo el francés.
"He jugado muy bien, pero él (Berdych) es un gran campeón y ha aprovechado una bajada de concentración para forzar el cuarto set", analizó.
Semifinalista en 2013, el galo, que en 2008 alcanzó la final del Abierto de Australia en la que es su mejor actuación en un grande, se medirá contra Nishikori, al que solo ha vencido en una ocasión de las cinco que ha jugado contra él, todas ellas en pista rápida.
El quinto favorito alcanzó los cuartos de final tras derrotar al ruso Teymuraz Gabashvili por 6-3, 6-4 y 6-2 en una hora y 55 minutos.
De esta forma, el finalista del pasado Abierto de Estados Unidos logró su mejor actuación en el Grand Slam de París, donde el año pasado cayó en primera ronda y hace dos en octavos de final contra Rafael Nadal.
Es el segundo japonés que en toda la historia ha alcanzado los cuartos de final en Roland Garros, tras Jiro Satoh en 1931 y 1933.
Nishikori llegó a Roland Garros con el título de Barcelona en su haber y tras haber alcanzado las semifinales de Madrid, donde cayó frente al británico Andy Murray, que acabó ganando el título.
Tras ganar en tres sets al francés Paul-Henri Mathieu y al brasileño Thomaz Bellucci, el japonés llegó a los octavos de final sin jugar por la retirada del alemán Benjamin Becker con problemas abdominales.